Una mujer brasilera ha experimentado un efecto secundario
inesperado de una cirugía estética voluntaria: a los pocos días después de
haber sido dada de alta, comenzó a sufrir de irresistible compulsión por robar,
seguido de una sensación de alivio después de hacerlo.
La mujer que tiene 40 años de edad, se sometió a cirugía de
liposucción, aumento de senos, abdominoplastia, y una elevación del brazo, y
los médicos informan que, en algún momento de la intervención, el flujo de
sangre a su cerebro disminuyó, causando daño temporal a la región del cerebro
que ayuda a regular el control de impulsos.
Tan pronto como la mujer despertó, sus médicos sospecharon
que algo estaba mal, porque se presentaba olvidadiza, letárgica, y apática. Dos
tipos de escáneres cerebrales revelaron que el paciente había sufrido lo que se
conoce como una lesión cerebral hipóxica-isquémica, que básicamente significa
que partes de su cerebro habían sufrido daño debido a la falta temporal de
oxígeno, ya sea durante o inmediatamente después de la cirugía. Antes de este
incidente, la mujer no tenía antecedentes de abuso de sustancias o problemas de
salud mental, según explican los investigadores en el British
Medical Journal.
Aunque el informe no concluye cómo se produjo la falta de
oxígeno, el autor principal Fábio
Nascimento dijo que muy probablemente fue el resultado de una técnica
quirúrgica común que se llama hipotensión deliberada, que se utiliza para bajar
artificialmente la presión arterial de un paciente y reducir el sangrado. Por
lo general es seguro, pero en este caso, una región del cerebro en particular, el
núcleo caudado (que está implicada en la memoria y el aprendizaje) se vio
afectada por la disminución de oxígeno, lo que ha desencadenado el
comportamiento extraño.
Poco después del alta, los investigadores cuentan que la
mujer brasileña experimentó "recurrentes pensamientos intrusivos y una
compulsión irresistible hacia el robo, así como una sensación de alivio después
del acto", síntomas que son típicos de la cleptomanía", como dijo
Nascimento. La mujer fue un día a comprar un regalo y tuvo la necesidad
irresistible de robar un elemento, por lo que fue captada por las cámaras y llevada
a la comisaría. Luego de que los médicos explicaron su condición psiquiátrica
temporal, la policía la puso en libertad.
Afortunadamente, la cleptomanía solo duró un par de semanas,
y se calmó sin tratamiento, ya que su cerebro pudo recuperarse solo.
FUENTE: Science
Alert