El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) puede manifestarse en
una variedad de formas que van desde un impulso repetitivo a lavarse las manos
a una necesidad constante de comprobar que la puerta está cerrada. A pesar de
los diversos síntomas de la enfermedad, una nueva investigación sugiere que el
TOC puede estar mediado por un solo receptor cerebral, proporcionando un
objetivo claro para los nuevos medicamentos y tratamientos para este trastorno.
El estudio fue publicado en la revista Biological
Psychiatry, y estuvo a cargo de un equipo de investigadores de la
Universidad de Duke, en Estados Unidos, que describen cómo los ratones que
habían sido criados para carecer de un gen llamado SAPAP3 (que desempeña un papel
en la formación de sinapsis), desarrollaron una tendencia excesiva a asearse.
Esto les llevó a especular que el mismo gen puede ser responsable del TOC en
los seres humanos, sin embargo, los mecanismos que subyacen a este efecto
siendo un misterio.
Para investigar, los autores del estudio comenzaron midiendo
la actividad neural en una región del cerebro de los ratones llamada el cuerpo
estriado dorsolateral (DS), que contiene células llamadas neuronas de
proyección del cuerpo estriado (SPN) que juegan un papel importante en la
coordinación de la actividad. Los investigadores encontraron que, en
comparación con los ratones normales, los que carecía SAPAP3 tendían a tener
una vía directa hiperactiva, lo que parece explicar por qué son tan propensos a
repetir las mismas acciones una y otra vez.
Los autores descubrieron que un receptor químico llamado
mGluR5 fue activado constantemente en los cerebros de los ratones con TOC. Esto,
a su vez, aumenta la excitabilidad de los SPN directos, llevando al equipo a
sospechar que el mGluR5 puede ser el responsable del TOC, ya que parece
controlar la hiperactividad de los circuitos cerebrales que coordinan la
acción.
Basándose en este descubrimiento, los investigadores
inyectaron a los ratones con un producto químico que desactiva los receptores
mGluR5, y encontraron que su comportamiento TOC desapareció en pocos minutos.
"La reversibilidad de los síntomas fue inmediato", explicó el coautor
del estudio, Nicole Calakos, en un comunicado.
A pesar de los hallazgos de esta investigación aún no se han
confirmado en estudios con seres humanos, pero constituye un excelente punto de
partida para desarrollar nuevos tratamientos para el TOC, lo que sugiere que el
bloqueo de un solo receptor puede, de hecho, curar la enfermedad. Por ahora, si
tienes TOC, no dudes en buscar ayuda psicológica.
FUENTE: IFL
Science