¿Te diste cuenta que puedes trabajar mejor en una cafetería que
en tu cuarto solo? Puede que sea porque la productividad y la concentración son
contagiosas. La idea de que trabajar en lugares ruidosos, como cafés, mejora la
creatividad y la concentración ha tenido una gran cantidad de prensa en los
últimos años. La investigación
ha demostrado que un nivel moderado de ruido ambiental, tal como el repiqueteo
de cubiertos y el zumbido de una máquina de café, mejora el rendimiento en las
tareas creativas.
Incluso hay un sitio web que puede ayudar a replicar el
sonido de un café y se llama Coffitivity, y reproduce sonidos ambientales
grabados en las cafeterías. Pero, ¿cuál podría ser la razón de que las personas
trabajen mejor en un ambiente con aparentes distractores? Hemos sabido de los
efectos audiencia por cerca de 100 años. Del mismo modo, también es conocido que
se obtienen mejores resultados cuando tenemos a alguien para competir.
Pero ninguno de estos fenómenos explica por qué estar en una
cafetería llena de gente leyendo y charlando hace que seamos más productivos. Un
estudio reciente
sugiere que el esfuerzo mental es contagioso, es decir, simplemente estar cerca
de personas que están trabajando es suficiente para hacernos trabajar más duro
a nosotros mismos.
Este experimento se realizó sentando personas que estaban
haciendo diferentes tareas una al lado de la otra. Cuando la tarea de una sola
persona era más difícil, la persona junto a ella trabajó más duro también, a
pesar de que no podía ver lo que había en la pantalla de la computadora de su
vecino. Cómo se produce este efecto no está claro, pero podría ser que estamos influenciados
por señales sutiles, tales como la postura del cuerpo de una persona o su respiración.
Así que en lugar de reproducir el sonido del tintineo de los
cubiertos y máquinas de café, podría ser más útil para buscar un
establecimiento lleno de otras personas que trabajan duro, como una biblioteca.
Si prefieres trabajar en la proximidad de la cafeína, puede ser mejor idea
elegir un café lleno de gente de trabajo, en lugar de uno donde la clientela va
para socializar.
En cuanto a la potencia de ruido de fondo, si bien puede ser
mejor que nada, hay una gran cantidad de evidencia que sugiere que escuchar la
música que nos gusta es aún mejor. La música que nos estimula parece mejorar
nuestras capacidades cognitivas. Por eso, busca tus audífonos, tu laptop y anda
a la cafetería de tu gusto.
FUENTE: New
Scientist