Investigadores en el Reino Unido
han estado investigando cómo las alucinaciones afectan a nuestras mentes, y lo
que han encontrado es que el conocimiento previo puede influir en nuestros
pensamientos más que nuestros sentidos. Estos factores pueden, literalmente,
hacernos perder contacto con la realidad, y parece que los que más sufren de
alucinaciones tienen una tendencia a recurrir a este conocimiento previo y a
las predicciones que vienen de este. Los resultados se publicaron en The Proceedings of
the National Academy of Sciences.
En cierta medida, este
comportamiento es bueno y saludable, lo que permite identificar una forma antes
de que se haya visto adecuadamente. Pero a veces nuestros cerebros no hacen
estas predicciones con precisión, de modo que una forma simple puede
convertirse en algo más complejo.
"Tener un cerebro predictivo
es muy útil, nos hace eficientes y expertos en la creación de una imagen
coherente de un mundo ambiguo y complejo", explica el autor principal Paul
Fletcher de la Universidad de Cambridge. "Pero también significa que no
estamos muy lejos de percibir cosas que no están realmente allí, lo cual es la
definición de una alucinación".
A los efectos del estudio, el
equipo de investigación reunió a 16 voluntarios sanos y 18 personas que sufren
de primeros signos de psicosis. Se les mostró una serie de imágenes en blanco y
negro ambiguas y se les pidió decidir si cada una de ellas contenía una
persona; se les pidió entonces que hicieran la tarea de nuevo, esta vez después
de haberles mostrado una serie de imágenes completas a color, algunas de las
cuales coincidían con los blancos y negros.
Los que ya estaban mostrando los
primeros signos de psicosis fueron mejores en la detección de imágenes, es decir, sus cerebros fueron más
expertos en el uso de información de las imágenes completas para llenar los
espacios en blanco en las incompletas.
Uno de los investigadores, Naresh
Subramaniam, dice que el estudio muestra que las personas que alucinan más a
menudo tienen mentes que trabajan horas extras para dar sentido al mundo:
"Estos síntomas y experiencias no reflejan un cerebro 'roto', sino más
bien uno que se esfuerza para dar sentido
a los datos de entrada que son ambiguos".
FUENTE: Science
Alert