Científicos de la Universidad de Washington, han publicado
en JAMA
Oncology, el hallazgo de un pequeño tumor que probablemente causó un gran
dolor de muelas hace 255 millones de años a un animal llamado gorgonopsiano, un
pariente lejano de los mamíferos modernos que vivieron antes de que los dinosaurios
caminaran por la Tierra.
El tumor benigno, conocido como odontoma compuesto, está
compuesto de minúsculas estructuras dentales, y fue encontrado en la mandíbula
fosilizada del gorgonopsiano. "Creemos que este es, con mucho, el caso más
antiguo conocido de un odontoma compuesto", explica Christian Sidor,
profesor de biología de la Universidad de Washington (UW).
Sidor encontró la mandíbula gorgonopsia en el valle de Ruhuhu, en Tanzania, en 2007, pero no fue consciente del tumor en ese momento. Luego, Megan Whitney, estudiante de postgrado en UW, examinó la mandíbula y encontró racimos de diminutos objetos redondos junto a la raíz de un diente canino: el odontoma. Este tipo de tumores se habían documentado solo en mamíferos, pero los gorgonopsianos no lo eran.
En las personas que desarrollan odontomas compuestos, las
dentaduras del tumor crecen dentro de los tejidos blandos de la mandíbula,
incluyendo las encías, causando dolor e hinchazón, e incluso alterando la
posición de los dientes, dijeron los investigadores. Son los tumores más
comunes que se desarrollan en los dientes, pero no se sabe qué los causa.
Los gorgonopsianos eran depredadores y parte de un grupo de
animales conocidos como sinapsidos, que eran reptiles parecidos a mamíferos que
vivieron antes de que los mamíferos evolucionaran.
"Los mamíferos, somos sus únicos descendientes
vivos", dijo Whitney. "Para entender cuándo y cómo nuestros rasgos de
mamíferos evolucionaron, tenemos que estudiar fósiles de sinapsidos, como los
gorgonopsianos".
Se han encontrado tumores en los fósiles de criaturas
antiguas, incluyendo dinosaurios pato, un titanosaurio (un dinosaurio de cola
larga) y en el dinosaurio carnívoro, Dilophosaurus wetherilli, de la edad
jurásica.
FUENTE: Live
Science