Google
acaba de compartir más detalles sobre el proyecto de computación cuántica que
tiene en colaboración con la NASA. La compañía afirma que su computadora cuántica
D-Wave 2X ha procesado algoritmos 100 millones de veces más rápido que un chip
de computadora tradicional, y que podría hacer una gran diferencia en nuestra capacidad
de procesamiento en el futuro.
En la
computación cuántica, los bits cuánticos, o qubits, pueden tener
simultáneamente valores de 1, 0, o ambos; en lugar de 1 o 0 como con los bits
electrónicos tradicionales. Los qubits son pequeñas partículas suspendidas en
temperaturas justo por encima del cero absoluto, y a medida que se agregan más
qubits, el poder de procesamiento disponible sube exponencialmente.
Con esta tecnología podríamos
procesar grandes cantidades de datos de manera rápida. Por ejemplo previsiones
meteorológicas, análisis químicos o experimentos genéticos.
Aunque según los expertos aún
falta para que esta tecnología esté lista, el anuncio de Google marca otro paso
adelante en hacer de la computación cuántica una realidad que puede tener un
impacto sustancial en la investigación científica.
Es difícil Intentar entender los
nuevos desarrollos si alguien no sabe de física o no domina la jerga científica,
pero en esencia, los investigadores corrieron pruebas simuladas de chips de
computadora estándar y las compararon con las capacidades de la D-Wave 2X. Un aumento de 100 millones de velocidad fue
observado.
Esa es una cifra
impresionante, pero por el momento no estamos en la era dela computación
cuántica. "Aunque estos resultados son interesantes y muy alentadores, todavía
hay mucho trabajo por delante para convertir la optimización cuántica mejorada en
una tecnología práctica", escribe Hartmut Neven de Google en
el blog de la compañía. El equipo también ha publicado un documento sobre sus
conclusiones.
Sin embargo no
todos están convencidos de que D.Wave 2X es una verdadera computadora
cuántica. Por ejemplo, según Microsoft, recién podremos ver una computadora
cuántica en los próximos 10 años.
FUENTE: SCIENCEALERT