Después de cinco años de
trabajo, científicos en el Reino Unido han encontrado una manera de crear
una tela de araña sintética que tiene propiedades antibióticas, y que podría
ayudar a fabricar medicamentos y curar las heridas abiertas con un menor riesgo
de infección.
El nuevo material toma la tela
de araña, la cual se sintetiza a partir de la bacteria E. coli, y adhiere las
moléculas a su estructura, infundiéndola con diferentes sustancias que dan como
resultado un mejor vendaje. El
estudio fue publicado en Advanced Materials.
"Nuestra técnica permite
la rápida generación de estructuras de seda biocompatibles, mono o
multifuncionalizadas para su uso en una amplia gama de aplicaciones", dijo
el autor del estudio Neil Thomas, de la Universidad de Nottingham.
"Estos serán particularmente útiles en los campos de ingeniería de tejidos
y biomedicina".
Si bien puede parecer extraño,
la tela de araña es en realidad un buen material cuando se trata de primeros
auxilios. Es biocompatible, biodegradable, a base de proteínas, y no se conoce que
pueda causar ningún tipo de reacciones inmunes, inflamatorias o alérgicas.
El equipo dice que el
uso de tela de araña como vendaje para heridas se remonta a la época de los
antiguos griegos y romanos, quienes utilizaron el material para cerrar las
heridas de los soldados y así de detener el sangrado. Este proceso solía involucrar
una mezcla de miel y vinagre como antiséptico para mantener la herida limpia, y
luego la envolvían en trocitos de tela de araña para mantenerla segura.
El equipo tomó esta idea y la
modernizó con nueva tecnología. En lugar de usar la tela de araña real,
hicieron su propia tela sintetizando hebras de la batería E. coli en el
laboratorio. Una vez que habían perfeccionado ese procedimiento, descubrieron
que podían "decorar" la seda cubriéndola con un antibiótico llamado levofloxacin,
una droga comúnmente usada para tratar infecciones bacterianas. Para lograrlo,
las moléculas se insertan dentro de una solución de seda de araña sintetizada
antes de que las proteínas se conviertan en las hebras reales.
La mejor manera de imaginar
esto es pensar en una bola de estambre, la cual, al inicio es solo un poco de
fibras. En esa fase, antes que se convierta en hebras, uno puede agregar materiales
o tintes adicionales. Entonces, recién en ese momento puede convertirse en hilo
real con esas propiedades añadidas.
El equipo está haciendo
exactamente lo mismo, pero en un nivel mucho más pequeño, más científico,
vinculando los antibióticos a las materias primas necesarias para modificar la tela
de araña sintética, creando una infusión de seda y antibióticos.
Lo curioso de todo es que el
equipo se unió por casualidad. Hace cinco años, los líderes del equipo: Neil
Thomas y Sara Goodacre, ambos de la Universidad de Nottingham, se reunieron en
un evento en el que Goodacre le pidió a la audiencia que le ayude a hacer tela
de araña.
"Al final de la sesión,
Neil se acercó a mí y dijo 'Creo que mi grupo podría hacer eso'", relata
Goodacre. "También sugirió que podría haber más ajustes interesantes
que uno podría hacer para que la seda pudiera ser "decorada" con
diferentes, útiles, compuestos permanentes o que podrían ser liberados con el
tiempo debido a un cambio en la acidez del medio ambiente”.
A partir de ese momento, el
equipo trabajó en conjunto para encontrar maneras de fabricar la tela de la
araña y el vendaje del futuro, eventualmente llegando a la versión con
antibióticos del material que tienen hoy. Y es probable que este estudio sea
sólo el comienzo de una gama mayor de estudios utilizando el nuevo material de tela
de araña.
FUENTES: SCIENCEALERT,
NEWS
MEDICAL, PHYS