Un nuevo tratamiento logró que un hombre con cáncer de
próstata avanzado se curara de la enfermedad, luego de que sus doctores
bombardearan el tumor con cantidades enormes de testosterona. El tratamiento
también frenó el progreso de la enfermedad en la mayoría de los otros 46
pacientes en un pequeño ensayo clínico
en curso.
Los primeros resultados son inesperados, porque se cree que
el cáncer de próstata usa la testosterona como combustible, y la mayoría de los
tratamientos actuales funcionan con tumores hambrientos de la hormona. "Los
resultados son inesperados y emocionantes", dijo el investigador principal
Sam Denmeade de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en
Baltimore.
El equipo probó el tratamiento experimental con 47 hombres
con cáncer de próstata avanzado, todos ellos resistentes al tratamiento. El
equipo de Johns Hopkins trató a los pacientes con por lo menos tres ciclos de
lo que se llama terapia de andrógenos bipolares (BAT), que implica inundar el
cuerpo de testosterona, mediante tres inyecciones de alta dosis de testosterona
cada 28 días, mientras que simultáneamente les daba a los hombres una droga que
les impedía que los testículos produjeran naturalmente testosterona. Es decir, una
vez que la inyección inicial de testosterona se terminaba, los hombres no tenían
más testosterona en sus sistemas.
El éxito se midió mediante el monitoreo del tamaño de los
tumores de los hombres, así como los niveles del antígeno prostático específico
(PSA) que sirve como marcador para el cáncer de próstata. Los resultados de BAT
fueron impresionantes: los niveles de PSA cayeron en 40 % de los 47 participantes.
Además, un hombre ha tenido 22 ciclos del tratamiento (por casi dos años) y su
tumor ha desaparecido por completo.
Los resultados todavía no han sido revisados por pares, pero
fueron presentados a la comunidad médica esta semana en el simposio Molecular
Targets y Cancer Therapeutics en Munich, Alemania. El estudio continúa en
curso, y los investigadores continúan reclutando y tratando a más pacientes.
Además de prometedor, este tratamiento también hace que el cáncer sea más
susceptible a las drogas tradicionales.
Los investigadores aún no están completamente seguros de
cómo funciona el tratamiento. Parece estar involucrado en el proceso de
división celular, ya que las grandes dosis de testosterona parecen alentar a
las células de cáncer de próstata a detener la replicación de su ADN.
En cuanto a los efectos secundarios, un paciente informó un
aumento en el dolor y otro tuvo un problema con la retención de orina, pero en
general, el fármaco fue bien tolerado. Esperemos que investigación adicional
proporcione información sobre cómo funciona este impresionante nuevo
tratamiento y se puedan salvar más vidas.
FUENTE: Science
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