Una nueva investigación publicada en Nature
logra identificar una proteína que hace que las células tumorales inicien
metástasis.
La metástasis está presente en el 90 % de los casos de
muerte por cáncer y es el proceso por el que unas células se desprenden del
tumor cancerígeno y provocan cáncer en distintas partes del cuerpo.
El estudio liderado por Salvador Aznar Benitah y Gloria Pascual,
encontró esta proteína, llamada CD36 y
afirma que este hallazgo podría ayudar a hacer terapias que prevengan la
metástasis.
El grupo de Salvador Aznar es especialista en un tipo de
células madre que están presentes en los tumores y cuyo papel es potenciar su
crecimiento. Durante el estudio, encontró que en muestras de carcinoma humano,
un grupo de células se dividía y presentaba características muy similares a las
de las células de la metástasis. Pero lo interesante es que estas células
mostraban un metabolismo muy elevado de las grasas, por acción de la proteína CD36.
Video: IRB Barcelona
“Es la puerta de entrada de los ácidos grasos que provienen
del medio exterior, de la dieta o de algún otro tejido”, comenta Aznar. Para
comprobar la acción de CD36, la añadieron a células tumorales que no producen
metástasis (en modelos de ratones), y estas empezaron a hacerlo.
Cuando se alimentó a los ratones con una dieta un 15% más
rica en grasas, conocida como “dieta de cafetería”, cerca del 80% tenía más metástasis y de mayor tamaño que
los que no. El tipo de grasa más peligrosa era el ácido palmítico, un ácido
graso de origen vegetal y componente principal del aceite de palma (presente en
casi todas las comidas procesadas). Al añadir palmítico a cultivos de células
tumorales durante tan solo 48 horas, el crecimiento metastático aumentó de un 50%
a un 100% en ratones.
Impedir el paso de ácidos grasos a través de CD36, ayudaría
a bloquear el inicio de la metástasis. Mediante el uso de anticuerpos
específicos de esta proteína se lograría este efecto. “Compramos todos los
anticuerpos comerciales de CD36 y vimos que dos de ellos efectivamente son
neutralizantes: no solo reconocen la proteína, sino que la bloquean y tienen un
efecto antimetastático tremendo”, afirma Aznar.
Para Gloria Pascual, este trabajo permitiría rastrear las
células tumorales y prevenir que se desencadene la metástasis.
FUENTE: El
País