Las personas que pierden peso tienen una tasa de mortalidad más alta que las que mantienen su índice de masa corporal estable, aunque sea alto, según un grupo de investigadores de las universidades de Boston y Filadelfia (EE UU), en un estudio publicado recientemente.
En este estudio publicado en PNAS compararon
distintos modelos que miden el Índice de Masa Corporal (IMC) y la esperanza de
vida y Andrew Stokes y Samuel Preston, los dos autores principales, llegaron a
la conclusión de que el riesgo de mortalidad está fuertemente asociado con la
historia del peso corporal, según explica M. Victoria Sánchez N. para El País.
Al analizar los datos, los investigadores descubrieron que las personas que
dijeron haber adelgazado tenían una tasa de mortalidad más alta. En la
investigación, los autores no han distinguido entre la pérdida de peso
voluntaria o la que es consecuencia de alguna dolencia (alguna enfermedad). Los autores explican que: “nuestros análisis en
diabetes y enfermedades cardiovasculares señalan que las personas que adelgazan
sufren más de ambas dolencias que aquellos que se mantienen en la categoría de
obesos”. Es decir que mantenerse en un mismo peso de manera constante es menos riesgoso que bajar drásticamente de peso.
Los autores obtuvieron datos sobre el índice de masa
corporal de más de 6.000 estadounidenses de entre 50 y 74 años desde 1988 a
2010 y los datos de mortalidad de los registros que hay desde 2011.
FUENTE: El
País