Una nueva investigación de la Universidad de Kumamoto,
Japón, y publicada en Scientific
Reports, ha encontrado que un compuesto natural de las cebollas, la
onionina A (ONA), tiene varias propiedades contra el cáncer de ovario. Este
descubrimiento es resultado de un estudio sobre los efectos de ONA en un modelo
preclínico de cáncer de ovario epitelial (EOC), vivo como otro in vitro.
Previamente, una revisión de 2014 había encontrado que este cáncer
es el tipo más común de cáncer de ovario y tiene una tasa de supervivencia a 5
años de aproximadamente el 40%, según la OMS. Tiene un riesgo de vida
relativamente bajo pero puede aumentar si hay antecedentes familiares de la
enfermedad.
El estudio encontró que la ONA tiene efectos sobre este tipo
de cáncer, ya que los experimentos in vitro mostraron el cáncer se inhibió
luego de la introducción de ONA. Este tipo de pacientes suele experimentar una
recaída luego del tratamiento con quimioterapia, por lo que es recomendable
desarrollar otras líneas de tratamiento.
Los investigadores creen que este efecto se da por la influencia
ONAs en STAT3, que es un factor de transcripción que está involucrado con la
proliferación de células cancerosas. Además, el equipo encontró que ONA inhibía
las funciones pro tumorales de las células supresoras derivadas de mieloides
(MDSC), que están estrechamente asociadas con la supresión de la respuesta
inmune antitumoral de los linfocitos huésped.
ONA, además, mejoró los efectos de los medicamentos contra
el cáncer mediante el fortalecimiento de sus capacidades anti-proliferación. En
los ensayos con modelos vivos, se experimentó usando dosis orales de este
compuesto en ratones. Los científicos observaron que los roedores tuvieron una
vida más larga y mostraron una reducción en el desarrollo de tumores de cáncer
de ovario. No hubo efectos secundarios.
La investigación muestra que ONA reduce la progresión de los
tumores malignos de cáncer de ovario al interferir con la función pro-tumoral
de las células mieloides. ONA parece activar las respuestas inmunes
antitumorales al anular la función inmunosupresora de estas células, mejorando el
potencial de los fármacos anticancerígenos, sin producir ningún efecto
citotóxico en las células normales.
FUENTE: Science
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