Un equipo internacional de científicos está liderando un
estudio en Uganda que enseña a los niños a detectar estafas y pseudociencias
médicas cuando se les presentan", explica Sir Iain Chalmers, uno de los
co-fundadores de la iniciativa Informed
Health Choices.
Hasta ahora, sus materiales de enseñanza, planes de estudio
y libros han sido probados en más de 15.000 niños de escuela primaria en Uganda
en un ensayo controlado aleatorio, con el objetivo de desenmascarar mitos
científicos y educar a suficientes personas en la comunidad para evitar la proliferación
de pseudociencias.
Los resultados del ensayo de Uganda todavía están siendo
analizados, pero si funciona, podría ser el comienzo de una nueva generación de
personas que no van a tolerar las estafas médicas y científicas. Los materiales
de enseñanza son una guía gratuita de medicina basada en evidencia.
Crédito: Informed Health Choices
Uno de los co-fundadores, Andy Oxman, explica que "trabajar
con los políticos deja claro que la mayoría de los adultos no tiene tiempo para
aprender, y tiene que desaprender muchas cosas. Empezamos con los niños de
primaria, porque esa es la edad adecuada para empezar".
Oxman y Chalmers identificaron 32 conceptos clave que la
gente necesita entender a la hora de evaluar los tratamientos médicos, por eso
los convirtieron en materiales de aprendizaje. Hay un libro de historietas,
notas para el profesor, juegos y vídeos de YouTube, y también un podcast que está
siendo probado en un ensayo con familias.
En Uganda muchas veces se deja de utilizar medicinas y se le
reemplaza con medicina “natural”. Aunque muchas hierbas y medicinas ancestrales
pueden servir, no reemplazan a la medicina científica. Por ejemplo, hay
personas con VIH que sustituyen los antirretrovirales con suplementos de
hierbas, y evitan las vacunas.
En el estudio están participando niños de edades
comprendidas entre los 10 y 12 años, y los dividieron en dos grupos:
experimental y control. Los materiales también se han utilizado en el Reino
Unido, Kenia, Ruanda, y Noruega, y se prevén futuros ensayos en Australia.
FUENTE: Science
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