Décadas de investigación no han logrado encontrar evidencia
sustancial de que las vitaminas y los suplementos tienen algún benéfico significativo en la salud. De hecho, estudios recientes se inclinan en la
dirección opuesta. Un nuevo estudio publicado en JAMA
revela que a pesar de estas evidencias, la gente sigue consumiendo suplementos
vitamínicos.
I
Fucking Love Science ha hecho una revisión de los sumplementos que puedes
tomar y aquellos que debes evitar:
1. Las multivitaminas
Un gran estudio
de 2011 en más de 39 mil mujeres encontró que las mujeres que toman
suplementos vitamínicos a largo plazo tenían un riesgo global mayor de muerte que
aquellas que no lo hacían. Mejor mantenerse alejado de estas.
2. Vitamina D
La vitamina D no está presente en la mayoría de los
alimentos que comemos, pero es un ingrediente crítico que mantiene los huesos
fuertes, ayudando a absorber el calcio. Se obtiene a través de la luz solar pero
podría ser difícil obtenerla en invierno. Varios estudios han encontrado
que las personas que tomaron suplementos de vitamina D vivieron más tiempo, así
que ¡puedes tomarla!
3. Antioxidantes
Las vitaminas A, C y E son antioxidantes que se encuentran
en forma abundante en muchas frutas y verduras, y protegen contra el cáncer. Sin
embargo, los estudios
sugieren que cuando se toma en exceso, puede ser perjudicial. Un estudio a gran
escala encontró que los hombres fumadores que regularmente tomaban vitamina A tenían
más probabilidades de contraer cáncer de pulmón que aquellos que no lo
hicieron. Mejor consultar con el médico.
4. Vitamina C
Se ha demostrado
que la vitamina C hace poco o nada para prevenir el resfriado común. Además,
las megadosis de 2.000 miligramos o más pueden aumentar el riesgo de cálculos
renales dolorosos. Mejor reemplaza los suplementos con fresas, que tienen mucha
vitamina C.
5. Vitamina B3
Estudios recientes han revelado que la prescripción de esta
vitamina no es lo más recomendable. Un
gran estudio en
2014 de más de 25.000 personas con enfermedad cardíaca encontró que las
personas que toman dosis de acción prolongada de vitamina B3 para aumentar sus
niveles de colesterol "bueno" o HDL, no redujeron la incidencia de
ataques al corazón, derrames cerebrales, o muertes. Además, las personas del
estudio que tomaron los suplementos B3 eran más propensas a desarrollar
infecciones, problemas hepáticos y hemorragias internas.
6. Los probióticos
Hasta el momento, los efectos de los probióticos no cuentan
con el respaldo científico necesario para afirmar que sirven. Algunos estudios
encuentran que sí, otros que no. Mejor consultar con el médico.
7. El zinc
A diferencia de la vitamina C, que los estudios
han encontrado que probablemente no hace nada para prevenir o tratar el
resfriado común, el zinc podría valer la pena. El mineral parece interferir con
la replicación de los rinovirus, el virus que causa el resfriado común.
8. Vitamina E
La vitamina E antioxidante fue popularizado por su supuesta
capacidad de proteger contra el cáncer. Sin embargo, un gran estudio de
2011 de cerca de 36.000 hombres encontró que el riesgo de cáncer de próstata de
hecho aumentó entre los hombres que tomaron vitamina E. Y un estudio de 2005 encontró
una asociación entre altas dosis de vitamina E y un mayor riesgo general de
muerte.
9. El ácido fólico
El ácido fólico es una vitamina que nuestro cuerpo utiliza
para producir nuevas células. Los Institutos Nacionales de la Salud recomiendan que las
mujeres que están embarazadas o que desean quedar embarazadas tomen 400
microgramos de ácido fólico diariamente debido a que sus cuerpos exigen más de
este nutriente clave cuando llevan un feto en desarrollo.
FUENTE: IFL
Science