Por primera vez, científicos
de la NASA han encontrado evidencia directa de la existencia de una misteriosa
forma de vulcanismo en Ceres, un planeta enano que se encuentra en el cinturón
de asteroides.
En la década de 1800, Ceres fue
considerada un planeta pequeño, pero eso cambió a mitad de ese siglo cuando los
científicos se dieron cuenta de que había grandes diferencias entre los
planetas y una nueva clasificación de cuerpos llamado "asteroides". Después
de cinco décadas, Ceres fue degradada a asteroide. Pero, dado su tamaño (un
tercio de la masa del cinturón de asteroides), tampoco podía ser un asteroide.
Así en 2006, se reclasificó a Ceres, una vez más, esta
vez como un planeta enano.
Ahora, Ceres estaba en la
misma clasificación que Plutón y el resto de los planetas enanos que existen en
el Sistema Solar. Y con tan sólo 964 kilómetros de ancho, Ceres es uno de los
planetas enanos más pequeños de nuestro sistema solar.
Pero el diminuto planeta enano
ha seguido desconcertar a los científicos con misteriosos puntos blancos y
cráteres que desaparecen. Ahora resulta que este pequeño planeta helado todavía
tiene algunas sorpresas más. Uno de ellas incluye un gigantesco volcán de hielo llamado
Ahuna Mons que arroja agua salada hirviendo.
Publicado junto a otros seis
estudios, científicos de la NASA divulgaron un artículo en la
revista Science que afirma que Ahuna Mons es la evidencia más fuerte hasta
ahora de la existencia de volcanes de hielo. Los científicos utilizaron datos
de la nave espacial Dawn, la cual había sido enviada para investigar el
cinturón de asteroides.
Ahuna Mons es una gigantesca
montaña en forma de pirámide que ocupa una gran parte de Ceres y que ha estado
desconcertando los científicos durante años. Tiene 3.962 metros de altura y
17,7 kilómetros de ancho en su base, cerca de la mitad del tamaño del Monte
Everest, y en un cuerpo planetario del tamaño de Texas, este tipo de estructura
destaca. Los científicos aún desconocen cómo puede haberse formado una montaña
tan grande en un planeta tan pequeño.
Otro hecho interesante sobre
Ahuna Mons es su edad. Mientras que algunos cientos de millones años suena
antiguo en comparación con los jóvenes volcanes de la Tierra, es muy joven en
comparación con los volcanes en la Luna y Marte.
Y aún más extraño es el
material que el volcán está hecho de: hielo. Los científicos han sospechado
durante mucho tiempo que los volcanes de hielo, llamados criovolcanes, existen
en Plutón, Ceres e incluso en Titán, la luna de Saturno, pero Ahuna Mons les ha
dado su primera prueba real de criovolcanismo.
Los criovolcanes son como los
volcanes regulares pero en vez de escupir roca fundida cuando entran en
erupción, escupen una mezcla de sal y agua. Al momento que el Ahuna Mons erupciona
el agua salada, esta se congela creando una cúpula de hielo en la parte
superior, la cual, fue uno de los signos más reveladores de que Ahuna Mons es
un criovolcán.
Los científicos utilizaron
mapas geológicos de la región a partir de imágenes tomadas por la sonda Dawn cuando
estuvo en órbita de Ceres. Observaron cráteres y utilizaron modelos de
elevación 3D para ver qué procesos podrían formar la montaña. Debido a que fueron
capaces de excluir la formación de placas tectónicas y la erosión, la actividad
volcánica parecía sersu mejor opción. "El único proceso que forma una
montaña aislada es el vulcanismo", dijo
Ottaviano Ruesch, científico de la NASA y autor principal del artículo.
Después de estudiar los
modelos 3D del Ahuna Mons, los científicos compararon su estructura con la de
otros volcanes y encontraron que el pequeño domo volcánico, así como los
flancos y la cumbre, muy similar a lo que se encontraría en la Tierra, la Luna
y Marte.
"Hemos visto indicios de
actividad criovolcánica en el pasado, pero no estábamos seguros en absoluto por
lo que este es un descubrimiento importante que pone restricciones sobre cómo
Ceres podrían haber evolucionado", dijo
Ruesch. "Esta montaña en la superficie nos dice lo que está pasando en
el interior", añadió.
De acuerdo con Ruesch, el
volcán podría arrojar luz sobre un proceso clave en la evolución de Ceres que
formó nuevos cristales y minerales como la sal. Fue esta sal la que permitió la
formación de fluidos en Ceres. Esto ocurre porque cuando se le agrega sal al
agua, disminuye la temperatura a la que el agua se congela, lo
que le permite permanecer en estado líquido durante más tiempo.
Como Dawn continúa orbitando
alrededor de Ceres, los científicos tomarán más imágenes de la montaña para ver
si hay algún cambio y asegurarse de que no hay vida floreciendo en el volcán.
"No esperamos encontrar nada (de vida) pero nunca se sabe", dijo
Ruesch. "La naturaleza nos sorprende cada vez, así que queremos
asegurarnos de que el volcán no está activo".
FUENTES: SCIENCEALERT,
GIZMODO