Según un nuevo estudio publicado en Geophysical Research Letters, se
avecina una tormenta geomagnética que podría afectar el campo magnético de la
tierra y causar daños a las redes de energía de la superficie.
Los científicos investigadores del US Geological Survey han
elaborado el primer mapa de áreas de los EE.UU. que estarían en mayor
riesgo en caso de una tormenta geomagnética, que si bien son raras, cuando
llegan a la superficie pueden generar una corriente de partículas altamente
cargadas. Las zonas más vulnerables a esta tormenta son Europa y América
del Norte.
Una tormenta solar geomagnética muy poderosa puede dañar los
satélites de comunicaciones, los sistemas GPS, alterar el tráfico aéreo y malograr
las luces, computadoras y teléfonos. Esto podría durar meses o incluso años.
Aunque suena catastrófico y tiene una probabilidad muy baja de suceder, su
impacto sería extenso. Los científicos espaciales, corporaciones globales de
seguros y agencias gubernamentales estadounidenses se están preparando para este
suceso. Es por eso que el presidente Obama ha dictado una orden ejecutiva para
establecer las medidas preventivas de un suceso como este.
En particular, las zonas de mayor latitud, y por lo tanto
más cerca de los polos magnéticos de la Tierra, son las que van a recibir mayor
bombardeo de partículas durante una tormenta solar. Otro factor que afectaría es
la conductividad de la roca debajo de las regiones con ciertos tipos de corteza
(como la roca sedimentaria ), que proporcionan una mayor conductividad
eléctrica.
La última vez que esto sucedió fue en 1859 y fue conocido
como el Evento Carrington, en donde los sistemas de telégrafo en los EE.UU. y
Europa se vieron afectados. Pero si podemos averiguar qué partes de la red
están en mayor riesgo podríamos tener la oportunidad de preparar nuestras redes
eléctricas y evitar la sobrecarga.
La Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de Estados
Unidos (NOAA) dice que un agujero coronal se ha abierto en el Sol, lo que genera
una corriente de partículas solares que va a toda velocidad hacia la Tierra. Como
resultado, desde el 1ro de octubre estamos siendo golpeados por un enjambre de
partículas y, como consecuencia más próxima, podría provocar auroras boreales
más visibles. Este efecto durará todo el mes, pero no sabemos en qué momento
pueda afectar las redes eléctricas en la Tierra, sin embargo, los seres humanos
estamos protegidos por la atmósfera.
FUENTES: Science Alert, Express, ABC, POPSCI