Otros dos satélites de la
red Galileo de la Agencia Espacial Europea - ESA han sido puestos en órbita.
La nave, una vez que comience a funcionar, elevará a 14 el número de satélites funcionando
en esta versión europea del sistema de localización GPS.
Con otros cuatro satélites listos
para ser lanzados en unos pocos meses, Galileo
está ahora en curso para iniciar la transmisión pública de los servicios iniciales
de temporización y navegación antes finalizar el año. El lanzamiento de ayer
martes se llevó a cabo como de costumbre por un cohete Soyuz desde
Sinamary en la Guayana francesa.
El vehículo ruso de mediana elevación
despegó exactamente a las 05:48 de la mañana, hora local. El despliegue en una
órbita circular de unos 23 mil kilómetros por encima de la Tierra se produjo
tres y tres cuartos de hora más tarde. Los controladores europeos supervisaron
que la nave espacial se encuentre en buen estado y los parámetros orbitales sean
correctos.
La UE está invirtiendo miles
de millones en su proyecto de navegación por satélite. Se cree que Galileo
aportará considerables beneficios a las economías de los estados miembros en
forma de nuevos negocios que puedan explotar los datos entregados desde la
órbita. Las tecnologías de próxima generación de Galileo están diseñadas para
proporcionar a los usuarios correcciones más rápidas y fiables, lo que les
permitirá localizar sus posiciones con un error de un metro, en comparación con
el error GPS actual de varios metros.
Pero el uso de señales de
navegación por satélite va mucho más allá de encontrar una calle a través de
una ciudad desconocida. Su función de temporización se ha convertido omnipresente
en muchos campos, incluyendo en la sincronización de las transacciones
financieras globales, las telecomunicaciones y las redes de energía.
Cada nueva nave espacial del
sistema Galileo es fabricada por un consorcio británico-alemán. La empresa de
fabricación de satélites, Surrey Satellite
Technology Limited prepara la carga útil, el "cerebro" de cada
nave espacial que luego es enviada a Bremen, Alemania donde la compañía OHB Systems
la integra con los módulos de servicio y propulsión listos para el vuelo. El
precio de cada satélite es de aproximadamente 30 millones de euros.
La Comisión Europea se encuentra
actualmente en medio de un proceso de licitación para obtener más naves
espaciales. Necesita plataformas adicionales para cumplir con su objetivo
declarado de tener una constelación plenamente operativa de 30 satélites a
finales de la década.
El siguiente lanzamiento de Galileo será diferente a todos los anteriores, porque por primera vez se usará un cohete Arianne. Este vehículo tiene suficiente potencia como levantar hasta cuatro satélites de 700 kg cada uno, algo que está más allá de la capacidad de los modestos Soyuz.