Crédito: Goldman Prize
El jueves 3 de marzo, la ecologista Berta Cáceres, activista
hondureña, fue asesinada en la madrugada. La madre de esta valiente mujer dijo
que aunque la policía ha dicho que se trata de un robo, “todos sabemos que fue
por su lucha”, según explica la agencia AFP. Según fuentes locales, los
asesinos entraron a la fuerza en su vivienda.
Cáceres era líder de la comunidad indígena lenca y una
prominente defensora de los derechos humanos, explica Alejandra Martins para la
BBC. En el 2015, en abril, le dieron el Premio Medioambiental Goldman, el
máximo reconocimiento mundial para activistas de medio ambiente.
Crédito: Goldman Environmental Prize
¿Qué hacía Berta
Cáceres para defender el medio ambiente?
Según un artículo de la BBC, Cáceres sufría de constantes
amenazas, pero esto nunca detuvo su lucha. Era una madre de cuatro hijos y
hacía campaña contra un proyecto hidroeléctrico que tenía financiación internacional, es por esto que
le dieron el premio.
Cáceres organizó al pueblo lenca, la mayor etnia indígena de
Honduras, en su lucha contra la represa de Agua Zarca. La construcción estaba
prevista en el noroeste del país en el Río Gualcarque, sagrado para las
comunidades indígenas y vital para su supervivencia, cuenta Martins.
Cáceres logró que el constructor más grande de represas a
nivel mundial, la compañía china Sinohydro, retirara su participación en el
proyecto hidroeléctrico. La Corporación Financiera Internacional, institución
del Banco Mundial que invierte en el sector privado, también abandonó la
iniciativa. A raíz de esto comenzaron las amenazas de muerte.
Pero Cáceres no está sola, en 2014 Honduras fue el país que
registró más asesinatos per capita de defensores del ambiente en todo el mundo.
De las 116 muertes de ambientalistas que se documentaron, casi tres cuartas
partas ocurrieron en América Latina, especialmente en Honduras, Brasil y Perú.
La ONG Global Witness cuestiona que mientras los gobiernos
se reúnen constantemente a discutir en foros globales el Cambio Climático,
quienes están a la vanguardia de la defensa de ríos y bosques mueren
impunemente sin siquiera generar cobertura en la prensa internacional.
La defensa de la naturaleza es parte del ADN de Cáceres y
está enraizada en su identidad lenca, dice Martins, sus hijos continúan
luchando por su legado, pero ya 2 de ellos han salido de la zona para evitar
represalias.
En 2006 la comunidad lenca de Río Blanco buscó la ayuda de
la organización fundada por Cáceres porque empezaron a ingresar maquinaria al
lugar. El gobierno no les había comunicado nada.
Cáceres ya estaba acostumbrada a las amenazas de muerte y
secuestro. También la habían demandado con argumentos falsos, según Global
Witness. La represa de Agua Zarca "hubiera significado desplazamientos y
hubiera impedido a la comunidad desarrollar sus actividades agrícolas. No sólo
se privatiza el río sino varios kilómetros a la redonda", dijo Cáceres a
la BBC en una entrevista.
En más de 150 asambleas indígenas las comunidades lencas
expresaron el rechazo a la construcción de la represa sobre el río Gualcarque.
En el 2013, el pueblo lenca comenzó una toma indefinida de carreteras para
impedir la entrada de maquinaria. Este bloqueo duró más de un año. Cáceres
cuenta que "había presencia y hostigamiento militar, policial, guardias
privados, sicarios. Incluso la policía hizo acciones en que apuntó los cañones
de sus fusiles a las cabezas de niños y niñas y ancianos de Río Blanco".
Además, 3 líderes fueron asesinados.
La Corporación Financiera Internacional retiró
posteriormente su financiación citando inquietudes sobre violaciones de los
derechos humanos. El proyecto de Agua Zarca está detenido por el momento, pero
hay planes de construir otro en un punto más alto. Incluso, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos denunció graves violaciones a los derechos humanos en
la zona.
La muerte de Cáceres es un intento de amedrentar a las personas que luchan contra el capitalismo que destruye el planeta.
“Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de estar solo contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal”, dijo Berta Cáceres al recibir el premio Gold.
¡Tenemos que despertar!
FUENTE: BBC