De acuerdo a una reciente investigación de unos
científicos alemanes, el nivel de oxígeno en nuestros océanos se ha reducido en
el último medio siglo, y la razón de esto sería
la actividad humana como la quema de combustibles fósiles, y el vertimiento
de basura y fertilizantes en el mar.
Los investigadores, que publicaron
los resultados en la revista Nature, estudiaron más de cincuenta años de
datos en el estudio más completo que se ha realizado sobre los niveles de
oxígeno oceánico, y encontraron que la cantidad de oxígeno en los océanos del
mundo se ha reducido en un 2%.
Los científicos del Centro GEOMAR Helmholtz para la
Investigación Oceánica en Alemania describen la caída como "no
crítica" hasta ahora, pero advierten que en el futuro podría tener
consecuencias importantes para las criaturas marinas, que dependen del oxígeno
para sobrevivir.
"Aunque la ligera disminución de oxígeno en la
atmósfera se considera actualmente no crítica, las pérdidas de oxígeno en el
océano pueden tener consecuencias de largo alcance debido a la desigual
distribución", explica
el oceanógrafo Lothar Stramma. "Para las pesquerías y las economías
costeras este proceso puede tener consecuencias perjudiciales", añade.
Cientos de miles de mediciones históricas y
contemporáneas de oxígeno oceánico se combinaron para esta nueva investigación,
incluyendo datos de regiones remotas y del mar profundo, donde la información detallada
es menos fácil de obtener. "Pudimos documentar por primera vez la
distribución del oxígeno y sus cambios en todo el océano", dice
otro miembro del equipo, Sunke Schmidtko. "Estas cifras son un
requisito previo esencial para mejorar las previsiones para el océano del
futuro", explica.
A
medida que las temperaturas aumentan en todo el mundo, el proceso
desencadena una reacción química bajo el mar: el agua más caliente es menos
eficiente para atrapar gases como el oxígeno, lo que significa que este escapa
a la atmósfera. El agua más caliente es también más ligera y se expande más,
por lo que menos oxígeno llega hasta las profundidades más bajas del océano.
Además de la caída general en los niveles de
oxígeno, los investigadores descubrieron que la cantidad de agua sin oxígeno en
ella se
ha cuadruplicado desde 1960. La mayor caída fue en los océanos Pacífico
Norte y Ecuatorial, que por sí solos representaron casi el 40% de ese 2% global.
Obviamente, esta es una mala noticia para todos los
seres que viven bajo del mar, y el ecosistema finamente equilibrado de nuestro
planeta en su conjunto. Por eso los investigadores predicen que a medida que el
fenómeno continúe, es probable que más regiones del océano se vuelvan
inhabitables, lo que conduciría a zonas fragmentadas de vida y presión adicional
sobre especies submarinas.
Los
investigadores advierten que "se pueden esperar implicaciones de largo
alcance para los ecosistemas marinos y la pesca", y basándose en la
tendencia existente, se estima una nueva caída del nivel de oxígeno entre 1 y
7% entre ahora y 2100.
Eventualmente, un desastre así nos afectará también
a nosotros ya que dependemos en gran medida del océano y sus ecosistemas. Sin
embargo la buena noticia es que los científicos tienen ahora más datos que nunca
para averiguar qué está pasando, y cómo debemos responder. "Esperamos
obtener más datos sobre el desarrollo regional que también nos ayudará a
comprender mejor las tendencias globales", finaliza
Stramma.
Estos datos nos podrían ayudar a revertir la
tendencia. Aún
estamos a tiempo.
FUENTES: GIZMODO, SCIENCEALERT