Un curioso fenómeno está ocurriendo en la isla de Bely, al
norte de Rusia: burbujas de metano subterráneas salen a la superficie, lo que produce
una oscilación peculiar en el suelo. Esto es consecuencia del cambio climático.
La tundra rusa se encuentra en un estado de permafrost, donde se congelan las
capas más profundas del suelo, las rocas y sedimentos. Debido al calentamiento
global, el permafrost se está derritiendo, lo que conduce a una liberación de
gas atrapado en el suelo.
Los investigadores Aleksander Sokolov de la Academia Rusa de
Ciencias (RAS) y Dorothee Ehrich de la Universidad de Tromso en Noruega condujeron
una expedición científica en la isla de Bely y descubrieron 15 parches de
tierra cubierta de hierba, que aparecieron luego de varios días con calor anormal.
Aunque el metano es el culpable de la formación de burbujas, los investigadores
no creen que este metano provenga de tiempos geológicos antiguos.
El equipo está llevando a cabo nuevas exploraciones en la isla para comprender mejor estas burbujas y sus posibles peligros. A pesar de la liberación de dióxido de carbono y metano, las burbujas no ponen a los animales y personas en peligro inmediato. El equipo planea localizar la profundidad desde donde el metano es liberado, así como la estimación de si el fenómeno podría tener un impacto en el calentamiento global.
El permafrost comprende el 24 % de la tierra en el
hemisferio norte, la evaluación de la cantidad de gases de efecto invernadero
atrapados en el suelo y lo mucho que podrían ser liberados nos puede ayudar a
mejorar la planificación para el futuro.
"Es probable que esos 10 días de calor extraordinario
podrían haber iniciado algunos mecanismos que no conocemos, y una parte del
nivel más alto del permafrost podría haberse descongelado y liberado una gran
cantidad de gases. Los geólogos suponen que podría haber alguna fuga de gas
desde el subsuelo, pero es poco probable. Hay permafrost sólido bajo las
burbujas”, explica Sokolov.
FUENTE: IFL
Science, Siberian
Times