Casi una tercera parte de los elefantes africanos han sido
ilegalmente cazados por cazadores furtivos en los últimos diez años para
satisfacer la demanda de marfil en Asia, donde todavía existe un comercio en
auge del material, particularmente en China.
¿Por qué es tan valioso el colmillo del elefante? El marfil
es uno de los recursos más valiosos del planeta. Durante los últimos años en el
mercado negro una libra de marfil vale aproximadamente $ 1500 y un solo
colmillo puede pesar más de 250 libras. El marfil se compone de dentina y
esmalte y se encuentra solo en los dientes y colmillos de animales como la
morsa, la ballena Narwhal y el elefante.
El colmillo no se puede simplemente cortar porque más de un
tercio del colmillo está incrustado en el cráneo del elefante, por lo que es “más
práctico” deshacerse del animal para los cazadores. El cuerno de un
rinoceronte, por el contrario, está hecho de keratina, y no tiene arterias en
su interior, lo que hace más fácil removerlo de un corte sin perjudicar al
animal.
Elefantes sin
colmillos
Alrededor de 144.000 elefantes murieron entre 2007 y 2014,
dejando a la especie en peligro de extinción en algunas zonas. Mientras tanto,
las poblaciones de elefantes africanos que sobreviven casi ya no desarrollan colmillos,
como sus primos asiáticos, advierte Joyce Poole, cofundador de la ONG Elephant
Voices y que lleva 40 años estudiando a los elefantes en África. La
investigadora explica que es normal que ciertas hembras nazcan sin colmillos,
pero la caza furtiva lo está fomentando.
En algunas zonas, el 98 % de los elefantes hembra no tienen
colmillos, en comparación con entre dos y seis % de los nacidos sin colmillos
en promedio en el pasado. Para Poole hay una correlación directa entre la
intensidad de la caza furtiva y el porcentaje de hembras nacidas sin colmillos
en algunos de los rebaños a los que da seguimiento.
En el Parque Nacional de la Gorongosa en Mozambique, el 90 %
de los elefantes fueron sacrificados entre 1977 y 1992, durante la guerra civil
del país. Poole dijo que debido a que los cazadores furtivos se dirigen solo a
animales con colmillos, solo se reproducen las hembras que no tienen colmillos
(que son la mitad de las hembras de más de 35 años que hay en la actualidad),
por los que pasan ese gen a su descendencia. "Las hembras que no tienen
colmillos tienen más probabilidades de producir descendencia sin
colmillos", explica.
El ejemplo más llamativo es el Addo Elephant National Park
en Sudáfrica, donde el 98 % de los elefantes no tienen marfil. Los cazadores de
caza mataron a todos menos a 11 elefantes cuando el parque fue creado en 1931.
Cuatro de las ocho hembras supervivientes no tenían colmillos. En 2008, los
científicos encontraron que, incluso, los elefantes que todavía tenían
colmillos, estos eran la mitad del tamaño original que se espera para la
especie.
Sin embargo, este descenso en la cantidad de elefantas con
colmillos no viene de ahora. Una investigación realizada por el Queen Elizabeth
National Park, Uganda en 2005, mostró que el 15% de las hembras y el 9% de los
machos del parque nacieron sin colmillos. En 1930, la cifra de los elefantes
masculinos y femeninos sin colmillos era solo del 1%. Para los expertos una
mutación genética es la responsable de que algunos elefantes no los tengan.
Ahora vemos que solo estos han sobrevivido al ataque de los cazadores.
Aunque suena como una medida de autorregulación, no se trata
de un salto evolutivo por selección natural, ya que este tipo de cambios
demoran muchos años en ser visibles. En este caso, hablamos de selección “artificial”
creada por los seres humanos, como cuando se seleccionan ciertos brotes de
plantas o como en el caso de las razas de los perros.
Aunque no tener colmillos puede proteger a los elefantes de
la caza furtiva, no es lo ideal, ya que los colmillos se utilizan para sacar
comida y buscar agua, para desenterrar árboles y ramas y moverlos alrededor,
para la autodefensa y para la exhibición sexual, según reporte de la BBC.
Los elefantes sin colmillos tienen menos acceso a alimentos
variados que son necesarios para mantener los niveles de energía adecuados. Su aptitud
sexual también se reduce, ya que no puede competir por las hembras contra los
individuos varones con colmillos. Por lo tanto, esta no es una adaptación que
sea positiva necesariamente para los elefantes, es más, no se trata de una
adaptación, sino que simplemente ya no quedan tantos elefantes con colmillos que
se reproduzcan.
FUENTES: Independent,
Snopes,
Kota
Foundation