Aunque suena aventurero
intentar sumergirse en aguas termales, hacerlo puede resultar muy peligroso y
hasta mortal. Especialmente si esta zona está ubicada cerca a Yellowstone, una
de las zonas volcánicas más activas del mundo.
Eso es lo que pasó con Colin Scott
en junio de este año, cuando al intentar “remojarse” en una de las aguas
termales terminó cayendo y disolviéndose completamente en aguas termales. Los
detalles de esta horrorosa muerte acaban de ser publicados por la prensa.
De
acuerdo a la investigación, Colin (de 23 años) y su hermana Sable estaban
buscando un lugar para remojarse en la cuenca Norris Geyser. El joven dejó la
seguridad de los caminos del parque y se acercó a una fuente termal, antes de
bajar para comprobar la temperatura del agua con su mano. Al momento de
agacharse, Colin se resbaló y cayó a la fuente, que no sólo contiene algunas de
las aguas más calientes del parque, sino también las más ácidas.
Los grupos de búsqueda y
rescate fueron llamados inmediatamente, pero no pudieron recuperar sus restos
debido a una tormenta eléctrica. Al día siguiente, no quedaba nada, su cuerpo y
pertenencias personales se había disuelto por completo. El agua fue descrita
como "agitada y ácida".
La muerte de Scott no es la
única que ha ocurrido en las calientes aguas termales del Parque Yellowstone. Al
menos otras 22 personas sufrieron una suerte similar debido a lesiones
relacionadas con las aguas termales en y alrededor del Parque Nacional de
Yellowstone desde 1890.
Las
calientes aguas de Yellowstone son peligrosas porque el parque está situado
en la parte superior de un súper volcán geológicamente activo, con magma
burbujeante por debajo de la superficie y calentando de una serie de géiseres y
aguas termales en la zona. Estas aguas son lo suficientemente calientes como
para herir y quemar regularmente a los visitantes que se alejan del sendero.
Sin embargo, de todos los
géiseres del parque, los más calientes están en la cuenca Norris Geyser, que se
encuentra en la intersección de tres fallas principales. El agua allí no sólo
puede llegar a los 121 grados centígrados, sino que a diferencia del resto del
agua alcalina en el parque, el agua en la cuenca de Geiser Norris es muy ácida,
como resultado de los productos químicos expulsados por respiraderos hidrotermales.
Por ejemplo, el Geiser Echinus
tiene un pH de alrededor de 3.5. En comparación, el ácido clorhídrico 0.1 M, que
se utiliza a menudo en laboratorios, tiene un pH de 1, y el agua pura tiene un
pH de 7.
A pesar de su inhospitalidad, estas
calientes aguas sin contienen vida. Pequeños
microorganismos llamados extremófilos pueden sobrevivir a las altas
temperaturas y a los altos niveles de toxicidad. El problema, es que las condiciones
son mortales para los humanos, el contacto con el agua no sólo causará
quemaduras graves y potencialmente mortales, sino también rápidamente comenzará
a disolver la carne humana e incluso el hueso.
Entonces, lo más prudente es
mantenerse alejado de este tipo de fuentes, o en el peor de los casos hacer
caso a las recomendaciones de la gente que trabaja en lugares como este alrededor
del mundo.
FUENTES: TIME,
SCIENCEALERT