¿Se imaginan un terraplanista dando
una conferencia en la Universidad Nacional de Ingeniería explicando que la
Tierra es plana? Surreal, ¿verdad? Algo así sucedió el 23 de mayo de este
año en el auditorio de la Facultad de Geología de la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos, cuando el geólogo australiano Andrew Snelling salió a decir que
la Tierra no solo tenía 6 mil años, sino que el diluvio del antiguo testamento en verdad ocurrió.
La presentación de Andrew Snelling no
es un hecho aislado, es parte de una andanada de seminarios, charlas y
conferencias pseudocientíficas
que han agarrado desprevenidas a algunas universidades peruanas y que parecen
tener como finalidad confundir al público y dotar de credibilidad a teorías que
no tienen ningún sentido.


Una de las organizaciones detrás de
este esfuerzo es el grupo fundamentalista cristiano “Respuestas en Génesis”
(Answers in Genesis), nacido en los Estados Unidos y compuesta por científicos
que eligen creer al pie de la letra el relato bíblico de la creación.
“Respuestas en Génesis” (ReG), por
ejemplo, afirma que el planeta no tiene más de 4.4 mil
millones de años, sino solo 6 mil. Además niega la evolución y cree que el
diluvio bíblico en verdad ocurrió, contradiciendo años de investigación
científica en cosmología, astronomía, arqueología, botánica, genética, etc.
Cabe señalar que estas ideas estrambóticas ya han sido abandonadas hasta por la
propia iglesia católica.
En los Estados Unidos, esta organización
cuenta con ingresos
de hasta 21 millones de dólares, según la
Charity Navigator, una organización que se dedica a rastrear el patrimonio
de las fundaciones sin fines de lucro. Con este millonario capital ReG ha
podido construir un museo creacionista y un parque de diversiones dedicado al Arca
de Noé en el que se muestran dinosaurios. Esta fortuna también les ha permitido expandirse a otros
países, entre ellos el Perú.

En nuestro país ReG existe desde hace
10 años, sin embargo no ha sido hasta en mayo de este 2017 (periodo en el que
el debate por la igualdad de género alcanzó su punto más álgido) que la
organización ha incrementado sus actividades. Primero dio un
seminario el 4 de mayo en el auditorio del Centro de Idiomas de la
Universidad Nacional Agraria de La Molina (UNALM) y luego comenzó a trabajar
con la Federación de Estudiantes Cristianos del Perú (FECP), para dar charlas con
ponentes extranjeros en otras partes del país.

Aprovechando el alcance de la FECP y la
infraestructura del Movimiento
Misionero Mundial – MMM (ambas organizaciones registran la misma dirección
en el distrito de La Victoria), ReG dio conferencias en Piura, Sullana, Chiclayo,
Trujillo, Arequipa
y Lima; y se presentó en distintas universidades: La Universidad Nacional de
Trujillo (29 de mayo), La Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (29 de
mayo), el Instituto
Superior Manuel Gonzales Prada (24 de mayo), la UNMSM (23 de mayo) y
por último la Universidad
Peruana Cayetano Heredia (30 y 31 de octubre).
Lo preocupante es que las
universidades, por desidia o por candidez, caen en el juego de este movimiento
pseudocientífico al darles espacio sin filtro crítico a sus ideas. Por ejemplo,
al comunicarnos con la Universidad
Cayetano Heredia, ésta nos contestó que:
“Dentro de nuestra casa de estudios existen
diferentes asociaciones de estudiantes que organizan eventos de diversa índole,
de acuerdo a intereses y temas afines de manera autónoma e independiente. En
ese sentido, como universidad somos respetuosos de la libertad de pensamiento e
iniciativa de los estudiantes…”
Sin embargo es clara la intención de estas organizaciones evangélicas en aprovechar las supuestas credenciales científicas de sus ponentes extranjeros y
el renombre de estas casas de estudio para crear un halo de credibilidad
alrededor de ellos mismos.

Los alumnos que aún están en formación,
y el público peruano en general, asumirán que el creacionismo es parte del
debate científico, cuando no tiene las credenciales ni los requisitos
indispensables para ser siquiera tomado como una hipótesis a considerar. Si esto
origina problemas en una nación como los Estados Unidos, las
consecuencias en un país en desarrollo pueden ser aún peores.
Por último, todo lo ocurrido plantea un
debate más profundo sobre el papel de las universidades en el combate de las
ideas caducas, basadas en falacias o simplemente pseudocientíficas.
¿Se les debe dar espacio como indica el
manual de la ciencia en el que todos pueden exponer sus ideas? ¿Se debe
permitir la participación de éstas siempre y cuando sea en un debate? ¿Al
hacerlo no se legitima la mentira? ¿Es aconsejable permitir la divulgación del
pensamiento fundamentalista? ¿Una organización de este tipo toleraría ideas
distintas en sus iglesias? ¿Qué ocurre cuando la intención del charlatán es
justamente eso: aprovechar el revuelo para hacerse conocido y/o acentuar el sesgo de
confirmación? No debemos olvidar que a raíz del debate Bill Nye – Ken Ham,
uno un conocido divulgador científico y el otro el CEO de Respuestas en
Genesis, es que el último pudo
terminar de conseguir dinero para construir su peculiar arca.
Sea cuales sean las respuestas. No se puede mirar a un lado y negar que existe una intención de ciertos grupos en atacar las mismas bases de la razón y el conocimiento en todo el mundo, en este caso en el Perú. Por eso, la academia debe responder de alguna forma. Finalmente la universidad es la última línea de defensa frente al oscurantismo.
“Religulous”,
documental del comediante Bill Maher sobre las incongruencias de los grupos
fundamentalistas. Video: Bill Maher
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