Cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los
Pueblos Indígenas y es una oportunidad para resaltar la obligación que tienen
los Estados y la sociedad de reconocer sus derechos, especialmente aquellos
listados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que protege sus
vidas, y el Convenio 169 de la OIT, que establece el Derecho a la Consulta
Previa sobre los proyectos y las normas que afecten a sus territorios.
Según el Ministerio del Medio Ambiente del Perú, “existen
cerca de 5.000 grupos indígenas compuestos por 370 millones de personas que
viven en más de 70 países de los cinco continentes”. Este año, el lema de este
día es "Derecho de los Pueblos indígenas a la Educación", y recordemos que el
Objetivo 4 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU insta a
asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza y la
formación profesional para las personas vulnerables, incluidas las personas con
discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de
vulnerabilidad.
Este objetivo existe porque en la actualidad, la mayoría de
los pueblos indígenas no pueden ejercer plenamente el derecho a la educación, y
existen graves disparidades en materia de educación entre los pueblos indígenas
y la población en general, según la ONU.
Pero además del tema educativo, el respeto a sus tierras
conlleva una preocupación mayor por el cambio climático. La COP20 fue una
valiosa oportunidad para los Pueblos Indígenas, ya que 300 de ellos asistieron
a esta reunión donde se escucharon sus propuestas con el propósito de enfrentar
el problema del cambio climático y obtener resultados visibles.
Las personas en esta situación son las que sufren mayores
abusos de parte de la sociedad occidentalizada y del Estado: pobreza, injusticia
social, discriminación, pobre acceso a salud, etc. Su reivindicación se basa en
comprender sus diferencias, asegurando que se respeten sus tradiciones
históricas, lengua y forma de vida.
En el Perú, 32 comunidades indígenas (de los grupos étnicos
Awajun, Wampis, Kichwa Lamista, Asháninka, Nomatsiguenga, Yanesha y Matsiguenga)
suscribieron un convenio con el Programa Nacional de Conservación de Bosques
del Ministerio del Ambiente. Gracias a este convenio se implementará un Plan de
Inversión para fomentar actividades “productivas sostenibles amigables con los
bosques, fortalecimiento de la vigilancia comunal, atención a necesidades
básicas de la población y mejoramiento de la capacidad de gestión de la
comunidad”, señala el Ministerio del Ambiente del Perú.