El Reloj del Día del Juicio Final, que fue creado para
simbolizar la proximidad de la humanidad al desastre global, se aproxima a la
hora final. Según The Washington Post, el Boletín (junta que administra el
reloj) movió el reloj 30 segundos hacia adelante, a dos minutos y medio de la
medianoche, lo más cerca que ha estado del “Doomsday” (juicio final) desde
1953, después de que los Estados Unidos y la Unión Soviética probaran sus
primeras bombas de hidrógeno.
La junta del Boletín dijo que su decisión fue motivada por
el fracaso de la comunidad internacional "para enfrentarse efectivamente a
las amenazas existenciales más urgentes, las armas nucleares y el cambio climático".
También mencionaron el surgimiento de movimientos nacionalistas y
"comentarios preocupantes" sobre la proliferación nuclear del
Presidente Donald Trump.
El mes pasado, Trump twitteó que Estados Unidos debe
"fortalecer y expandir" sus armas nucleares y supuestamente pidió incrementar
la "carrera de armamentos" en una discusión con un anfitrión de
MSNBC. Posteriormente se retractó de esas declaraciones. Sin embargo, el
Boletín dijo que esta "conversación informal" acerca de las armas
nucleares, así como su incredulidad en la ciencia del clima, fueron factores
clave detrás de la decisión de avanzar el reloj.
El Reloj del Día del Juicio Final fue creado en 1947 por los
investigadores del Boletín de Científicos Atómicos, algunos de los cuales
habían participado en el Proyecto Manhattan, que desarrolló la bomba atómica. En
un matrimonio de arte y ciencia, fue diseñado como una analogía para la amenaza
de la guerra nuclear, y más tarde ampliado para incluir cambio climático y
otros temas.
La hora del reloj está establecida por científicos y
académicos de todo el mundo, entre ellos más de una docena de premios Nobel.
Originalmente establecido a 7 minutos de la medianoche, el tiempo ha fluctuado
a lo largo de los años para reflejar tratados, pruebas de armas, conflictos
globales y cambios políticos.
Cuando cayó el muro de Berlín el boletín movió el reloj del
juicio final a 10 minutos antes de la medianoche. Ahora, la inminente construcción
de otro muro y la incredulidad ante los hechos científicos podría acercarnos
mucho más al día del juicio final.
FUENTE: The
Washington Post