Científicos de Disney Research han encontrado una solución
para no usar cargadores con cables: una sala completa que puede cargar 10
objetos a la vez sin necesidad de puertos. Todo lo que necesita hacer es
caminar por dentro con su teléfono inteligente en el bolsillo, y comenzará a
cargar por sí mismo.
"La entrega de energía inalámbrica tiene el potencial
de cargar sin problemas nuestros dispositivos eléctricos tan fácilmente como
los datos se transmiten a través del aire", explica el equipo. "Sin
embargo, las soluciones existentes se limitan a distancias cercanas al contacto
y no proporcionan la libertad geométrica para permitir la carga automática y
sin ayuda".
Pruebas en el salón de prototipo han confirmado que puede cargar
con seguridad alrededor de 1.900 vatios de energía, con un nivel de eficiencia
de 40 a 95 %, dependiendo de dónde esté el objeto. Eso es una cantidad decente
de energía, y más que suficiente para cargar teléfono, lámparas, ventiladores,
drones y otros pequeños dispositivos electrónicos.
Crédito:
DisneyResearchHub
Una tubería de cobre en el medio de la habitación es clave
para que la carga llegue, y las paredes deben ser construidas con paneles de
aluminio especializados que van desde el piso hasta el techo, con el fin de
facilitar el suministro constante de energía. La forma en que funciona el
sistema es que hay 15 condensadores instalados en el centro de la tubería, y
estos están conectados a un generador instalado fuera de la sala para producir
un campo magnético uniforme.
Una bobina de recepción conectada al tubo resuena a la misma
frecuencia que los condensadores para alimentar sus dispositivos. Aparte de la
tubería de cobre, hay algunos reveses bastante importantes sobre la tecnología
de resonancia de cavidad quasistatic (QSCR). La primera es que mientras este
tipo de carga inalámbrica es perfectamente seguro para seres humanos, de acuerdo
con las directrices federales de EE.UU. no se puede acercar uno demasiado. Eso
significa que en la construcción de estos puertos se debe evitar que las
personas se acerquen mucho o que tengan algún tipo de censor que se apague cuando
esto suceda.
Los investigadores señalan que aproximadamente 100 vatios de
potencia pueden ser bombeados continuamente en la sala de manera segura. "Esta
técnica puede aplicarse a una amplia variedad de escenarios de uso, desde
pequeños gabinetes de carga hasta salas medianas y oficinas, hasta almacenes a
gran escala que utilizan potencialmente varios polos", describe el equipo.
FUENTE: Science
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