Usar bicicleta y otros medios de transporte ecológicos es
una idea genial para mejorar la salud y reducir nuestro impacto en el ambiente.
Sin embargo, muchos de los que usan transportes de este tipo no toman las
medidas de seguridad adecuadas, como el uso de casco.
Sin embargo, un diseño novedoso podría hacer el uso de cascos más accesible y
amigable con el ambiente. El EcoHelmete, diseñado por Isis
Schiffer, está hecho de papel, se pliega en forma de acordeón hasta quedar del
tamaño aproximado de un plátano y es lo suficientemente compacto para caber en
una máquina expendedora que podría ponerse en la calle, al acceso de todo
público.
Isis Schiffer es una diseñadora industrial y ciclista que durante un año viajó fuera de
su país y se vio en la necesidad de alquilar bicicletas y no siempre tener un
casco con ella. Es por eso que Schiffer decidió crear un casco asequible que
los ciclistas pudieran adquirir en el camino.
EcoHelmet de Isis Shiffer en Vimeo
El casco se despliega para adaptarse como un casco
tradicional, amortiguando la cabeza del usuario con un patrón de nido de abeja que
absorbe y distribuye los impactos. El material es papel de tipo honeycomb,
similar a como se ve un panal de abeja, es ligero y reciclable, y absorbe los
impactos tan bien que se utiliza en envases de alimentación que se lanzan desde
helicópteros en zonas de crisis. El papel está recubierto con una cera
biodegradable a base de maíz que hace que sea a prueba de agua, el mismo tipo
que recubre las tazas de café descartables. El casco podría también hacerse de
plástico en el futuro.
El siguiente paso consistió en convertir el material en algo
que la gente realmente quiera usar en la cabeza. "No importa cuán
funcional sea", explica Schiffer. "Si te ves como un idiota cuando te
lo pones en la cabeza, nadie va a usarlo". Felizmente las reacciones de
los usuarios la convencieron de que iba por un buen comino.
El EcoHelmet tiene una talla estándar que le queda a la
mayoría de personas y está diseñado para ser utilizado varias veces y luego ser
reciclado. El producto costaría cerca de 5 dólares y Schiffer está preparando
su diseño para obtener la certificación de EE.UU. y así comenzar a comercializarlo.
Esta iniciativa ganó el premio James Dyson.
FUENTE: CNN,
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Science