Se realizó en Lima el “Hitachi
Social Innovation Forum 2016” que reunió a especialistas de la
industria tecnológica, el Banco Mundial y el gobierno peruano para tocar temas
como el transporte, smart cities y energía, eficiencia industrial, Big Data e
Internet de las cosas.
Organizado por Hitachi, con la
colaboración del diario El País, el objetivo del foro se centró en tres ejes:
Tecnología, Innovación Social e Infraestructura. En ese sentido se expusieron
las necesidades y oportunidades del Perú para lograr una mejor sociedad en base
a la llamada Innovación Social que implica solucionar problemas sociales de
manera eficiente y sostenible, con ideas, estrategias y conceptos innovadores.
El evento fue inaugurado por
el embajador japonés en el Perú, Tatsuya Kabutan; y el Presidente Hitachi Sudamérica, Kazuhiro
Ikebe, quienes aprovecharon la oportunidad para hablar de la historia de más de
100 años de la empresa que recientemente ha ganado la licitación de la Línea 2
del Metro de Lima. “Estoy muy emocionado de que los trenes de una empresa
japonesa sean usados en Perú”, dijo el embajador Kabutan.
El tema transversal del foro
fue la infraestructura. En el caso del Perú, la gran carencia y retraso en
inversión y ejecución de infraestructura. “Perú ha tenido 86 meses seguidos de
crecimiento económico, pero aun así su infraestructura está por debajo del
promedio del área Asia - Pacífico” dijo Ikebe.
En ese sentido, Pedro Luis
Rodríguez, Economista Principal de la Oficina Regional del Banco Mundial en el
Perú, resaltó que para que exista un crecimiento adecuado en el Perú, todas las
ciudades deberían estar conectadas, y no como ahora que Lima concentra un
tercio de la población del país, “es como estar en un fiesta y sólo bailar en
una esquina del salón”, puntualizó Rodríguez.
Justamente uno de los
temas urgentes de planificar y resolver en el que todos los expertos
coincidieron fue en el de la situación del transporte en Lima. No solo por
falta de infraestructura sino por falta de planificación integral y
consistente. Se habló de la necesidad de un diseño de estrategia que aborde y
desenrede el nudo del transporte en la ciudad capital. Algo que está
ocasionando grandes costos a nivel económico y a nivel humano. Por ejemplo, una
persona en Lima puede gastar hasta 4 horas al día usando servicios de transporte público para
trasladarse, indicó uno de los ponentes, algo que ocasiona pérdidas de
entre 5 a 10 mil millones de dólares anuales con la consiguiente ralentización
del crecimiento económico de Perú. No solo el traslado de las personas hacia
sus trabajos, sino de mercaderías. Todo lo cual lleva a una menor producción
así como menos tiempo con la familia, es decir, pérdida de calidad de vida.
Además del transporte, otro
tema de urgente atención en el Perú es el retraso de inversión en
infraestructura. Sobre el tema, el reconocido profesor Julio Kuroiwa dijo
que los proyectos de edificación deberían ser transparentes, invocó a empresas
y gobierno a ser profesionales y transparentes en la planificación y ejecución
de las obras para que estas sean eficiente, seguras y no se pierda tiempo y
dinero. También dijo que debe hacerse infraestructura con las seguridades
necesarias por tratarse de un país asentado en zona sísmica, “un terremoto
como el de Chile le costaría al Perú aproximadamente 35 mil millones de
dólares”, dijo Kuroiwa.
Con respecto a las “Smart
Cities” o ciudades inteligentes, Carlos Baluarte Pizarro, exfuncionario del
Ministerio de Energía y Minas (MINEM), dijo que solo puede planificarse una
ciudad inteligente teniendo en cuenta el desarrollo sostenible; y que cualquier
proyecto de transporte urbano debe considerar obligatoriamente la matriz
energética. Sobre ese mismo tema, Carla Sosa Vela del MINEM contó que el
ministerio está buscando actualmente fuentes geotermales al sur del país. Los
representantes de Hitachi expusieron acerca de los smartgrids o redes
eléctricas inteligentes, mostrando como ejemplo un video en el que se explica
cómo las smartgrids hicieron que durante el apagón causado por el huracán Sandy
(2012, EEUU) algunos recintos y zonas pudieran tener luz, gracias precisamente
a las microredes inteligentes. Incluso aplicando el internet de las cosas se
habló acerca de los medidores de luz inteligentes que permiten al usuario
interactuar con la compañía y la data de su consumo.
Sin embargo, se resaltó
que un tema tan importante como la tecnología misma, es el del involucramiento
de los ciudadanos en acercarse al uso de estas tecnologías. Así como la
importante participación del sector privado con el público como aliados. En el
caso de los ministerios, Sandro Marcone, director general de Tecnologías de la
Información del ministerio de la Producción, señaló que tal como se realizan
las cosas en el sector público, mientras no exista un mandato escrito en los
manuales y reglamentos estatales para que se haga innovación, por absurdo que
suene, las cosas no avanzan o avanzan con dificultad. Sobre el tema de Big
Data, dijo que se estaban sentando las bases para poder hacer uso de la Big
Data en un futuro próximo desde el ministerio.
Finalmente, los especialistas
en Big Data explicaron
que los grandes datos bien procesados y aprovechados podrían ayudar no sólo a
los negocios, sino a las mismas personas y a los gobiernos debido a que, como
ya está ocurriendo, pueden transparentar trámites, recabar información útil
para satisfacer mejor a un usuario y hasta ayudar a disminuir la corrupción.