Elon Musk ha pedido permiso oficialmente a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) para poder poner en órbita 4 000 satélites que proveerían de internet a, literalmente, todo el planeta.
SpaceX ya había anunciado en enero de este año que planeaba dar wi-fi a las zonas más inaccesibles de la Tierra, sin embargo se dio a conocer que esta semana se ha realizado el pedido formal. De no haber inconvenientes, los satélites estarían operativos en cinco años.
La idea original de Musk es lanzar 4 000 satélites que estarán a 650 kms de altura, en una órbita lo suficientemente baja para dar internet de alta velocidad a cualquier rincón del planeta. Lo único que se necesitaría en tierra es un receptor que replique la señal.
Aunque el objetivo aparente es darle internet a aquellos que no lo tienen aún, la intención principal de Musk es abaratar los costos de lanzamiento y así ayudar en la exploración espacial; y probar un sistema de internet de ancha banda que podría usarse eventualmente en Marte, planeta que Musk planea colonizar.
Sin embargo este es un proyecto con un costo demasiado alto y de difícil retorno, especialmente si se tiene en cuenta que la mayoría de los potenciales usuarios son poblaciones pobres. Es por eso que Richard Branson, multimillonario dueño de Virgin, ha sugerido a Elon Musk trabajar en conjunto con otro magnate; Greg Wyler.
Wyler es un empresario de Florida que ya tiene una empresa de internet y cuenta con experiencia creando redes de internet con sus compañías RwandaTel y O3B. Además es dueño de las licencias para proveer internet en varias regiones del mundo. Para Branson, tiene sentido que Musk y Wyler unan esfuerzos.