De acuerdo a un informe elaborado por Bloomberg New Energy Finance, el costo promedio global de la energía eólica es ahora $83 por megavatio-hora de electricidad ($2 más barato que el primer semestre de este año); y el costo de la energía solar de celda fotovoltaica delgada es de $122, $7 dólares más barata que el primer semestre.
El informe confirma las predicciones anteriores y sugiere que a largo plazo las energías renovables no solo son las más convenientes para el medio ambiente sino también para la economía; ya que a medida que se desarrolla la tecnología, se abaratan los precios.
"Uno pasa de un mundo en el que las energías renovables son caras, a un mundo en el que las energías renovables son realmente baratas. Y eso es muy significativo", dijo Seb Henbest, jefe de Bloomberg New Energy Finance Analysis para Europa, Oriente Medio, y África. "La energía eólica ya es competitiva en muchos lugares de los EE.UU. y en todo el mundo en comparación con el carbón y el gas."
El informe basa su análisis en lo que se conoce como el "costo nivelado de la electricidad", que tiene en cuenta varios factores, tales como tasas de interés, gastos de capital y gastos de funcionamiento de las instalaciones; y las utiliza para comparar las diferentes fuentes de energía en dólares. El equipo analizó más de 55.000 proyectos en todo el mundo para llegar a sus cifras medias globales.
Al observar los precios por zonas, la región donde la energía eléctrica generada con carbón es más barata es China ($44), le sigue EEUU ($75) y la más cara es Europa ($105); debido en parte a las políticas de emisión de carbono.
"En China, la generación de electricidad con carbón siguió siendo extremadamente barata", informa Chris Mooney para The Washington Post. "La generación de electricidad a través de energía eólica, por el contrario, cuesta $77 y la energía solar fotovoltaica, $109."
"Las energías limpias, como la eólica y la solar son cada vez más baratas y accesibles, lo que significa que son la opción financieras más inteligentes a largo plazo para los servicios públicos y otros productores de electricidad en todo Estados Unidos", dijo en un comunicado, Michael Brune, director ejecutivo de la organización ecologista estadounidense, Sierra Club. "La transición a una economía de energía limpia va a toda velocidad, empujando así a los peligrosos combustibles fósiles al final de la fila."