Cada conjunto de hebras de la cabeza tiene una vida útil, esta es de 2 a 5 años. Los folículos pilosos tienen un ciclo de crecimiento activo, de transición y de descanso. Existen circunstancias y factores del estilo de vida que pueden hacer que el cabello caiga en ciclo de reposo, donde su caída es mayor. Esto es conocido como efluvio telógeno.
El efluvio telógeno puede ocurrir tras fenómenos de estrés, puede ocurrir tras el embarazo, como efecto secundario a alguna medicación o incluso tras una condición de salud subyacente. Si la pérdida de cabello es exacerbada se debe acudir al médico para que haga un diagnóstico certero. Independientemente de que la caída del cabello sea resultado de una condición de salud crónica o de corto plazo, existen técnicas que pueden proteger el cabello y ralentizar su caída.
Evitar peinados agresivos y herramientas de calor
La hebra del cabello es flexible, sin embargo estas solo se pueden estirar hasta cierto punto antes de debilitarse o dañarse por completo. Se deben evitar peinados que tiran del cabello de forma agresiva. Estos peinados suelen ser trenzas apretadas y colas muy apretadas. Estos peinados pueden separar la hebra del cabello del cuero cabelludo en el tiempo.
De igual manera se debe evitar el uso de instrumentos de calor por tiempo prolongado. Esto se debe a que el uso de calor deja el folículo capilar deshidratado, débil y vulnerable a los daños. Este tipo de instrumentos son los secadores, las planchas o los rizadores. En la medida de lo posible dejar secar el cabello al aire o utilizar los secadores con menor temperatura.
Utilizar tratamientos suaves y naturales
Los productos químicos para tratamientos de cabello suelen causar daños repentinos e irreversibles en los folículos pilosos. Estos químicos se encuentran en tintes, decolorantes, tratamientos de peróxidos y permanentes. Es recomendable utilizar productos naturales, menos agresivos.
Para lavar el cabello es recomendable la utilización de champú suave, adecuado para cada tipo de cabello. El objetivo del champú es limpiar y retirar restos de suciedad del cabello. Sin embargo muchos champú que se encuentran en el mercado son agresivos, incluso después de un solo uso despoja al cabello de aceites naturales y ácidos grasos que los hacen flexible.
Es recomendable lavar el cabello con un día de por medio, esto para asegurar la higiene del cuero cabelludo y mantener la microfibra de la hebra lo más estable posible, ya que estas cumplen un papel protector. Incluso de no ser necesario no se debe lavar, solo es necesario cuando está sucio.
Utilización de cepillo de fibras naturales
La utilización de un cepillo con fibras suaves y naturales fomenta los niveles de grasa natural del cuero cabelludo. Las proteínas de queratina del cabello están dispuestas en el cabello de forma apilada y ordenada, por lo que un correcto cepillado ayudará a suavizar la hebra. Este cepillado debe ser suave desde arriba hasta la punta del cabello, solo de esta manera se asegura el acondicionamiento capilar. Cepillar el cabello a diario también puede evitar que se acumulen los cabellos residuales y aumentar la caída.