En psicología, el tratamiento de las fobias implica la
exposición controlada a aquello que nos da miedo y asociarlo a nuevos refuerzos
positivos que ayudan a disminuir el miedo. Esto tiene resultados muy efectivos,
rápidos y duraderos. Pero ahora, un
grupo de neurocientíficos ha logrado involucrar inteligencia artificial en este
proceso para automatizarlo.
Ben Seymour, neurocientífico de la Universidad de Cambridge
y autor del estudio publicado en Nature, explica que esto se puede lograr mediante
una combinación de imágenes cerebrales en tiempo real a través de exploraciones
de resonancia magnética funcional, inteligencia artificial y recompensas.
"Hemos demostrado que puede reducir o eliminar la
memoria del miedo inconscientemente utilizando una combinación de escaneo
cerebral e IA", explica. Durante la investigación, el investigador creó
una memoria de miedo en un grupo de 17 voluntarios. Para lograr esto, el equipo
puso a los voluntarios dentro de un escáner cerebral y cuando se les mostró una
imagen específica recibieron una descarga eléctrica, creando un pequeño temor
cada vez que venían esa imagen. Esta técnica se llama condicionamiento clásico.
Al examinar los escáneres cerebrales en tiempo real, tomados
cuando los participantes del estudio estaban experimentando el miedo inducido,
los académicos de Cambridge fueron capaces de identificar una mayor actividad
en la amígdala del cerebro (estructura subcortical que controla el miedo).
Luego, con un software de Inteligencia Artificial lograron
reconocer los patrones que se activaban durante el miedo y cuando esto sucedía,
se les brindaba una recompensa a los participantes cada vez que volvía a
activarse las zonas que controlan el miedo. "Cada vez que vemos un patrón
de actividad que es similar al estímulo desencadenante del miedo, damos una
recompensa grande", dijo Seymour. Esencialmente, el equipo re-entrenó al
cerebro para que no percibiera el miedo, anulándolo con recompensas. Hicieron
esto por tres días y lograron con éxito asociar el mismo recuerdo doloroso a la
recompensa.
¿Qué es lo nuevo?
Si bien, esta técnica operante (castigos o recompensas luego
de un evento para generar aversión o atracción al mismo) ha sido creada y
teorizada por la psicología conductista desde hace varias décadas, lo innovador
de este estudio es el uso de software inteligente para la distribución de
recompensas.
En otras palabras, ¿podría reemplazar al terapeuta? Dudamos
mucho de que sea todavía posible, ya que este estudio fue una situación creada
de manera experimental, pero nos encanta la idea de que en un futuro, la
inteligencia artificial pueda ayudarnos a resolver nuestros problemas, incluso,
los problemas de salud mental.
FUENTE: Wired