Un estudio que abarca casi cuatro décadas y en el que
participaron más de 100 mil adultos en Dinamarca ha encontrado que aquellos con
un índice de masa corporal (IMC) que marca “sobrepeso”, eran más propensos a
vivir más que los IMC más “sano”. Se publicó en JAMA.
Los resultados ponen en duda una de las premisas
fundamentales que tenemos sobre nuestra salud: que un IMC sano prolonga nuestra
vida. Estos resultados no buscan que dejemos de tener vida sana, sino
cuestionar lo que se entiende por “exceso de peso”.
El estudio, dirigido por el bioquímico clínico Borge
Nordestgaard del Hospital Universitario de Copenhague, analizó los datos
médicos y encontró que durante las cuatro décadas de análisis, el IMC asociado con
menor riesgo de muerte aumentó de 23,7 a 27. Si tu IMC está entre 18,5 y 24,9, eres
considerado "sano", y si su IMC está entre 25 y 29,9, eres
considerado con “sobrepeso”. Si tu IMC es de 30 o más se te clasifica como
"obeso". El estudio encontró que los de categoría "obesa" tenían
el mismo riesgo de muerte que los de IMC “sano”, incluso cuando factores como edad,
sexo, antecedentes familiares, estado socioeconómico y tabaquismo se tuvieron
en cuenta.
Esto sugiere que nuestra clasificación para el peso
"normal" es incorrecta, o que la relación entre el peso y la salud es
mucho más complicada de lo que pensábamos. "El IMC por sí solo puede no
ser suficiente para predecir la salud y el riesgo de muerte", explica el
médico Rexford Ahima de la Universidad de Pennsylvania. "En la categoría de
sobrepeso, el 47 % son perfectamente sanos", dijo Jeffrey Hunger de la
Universidad de California, Santa Bárbara, que formó parte de un
estudio de febrero que tuvo hallazgos similares.
Este estudio cuestiona que ciertas medidas de mala salud,
como el colesterol alto, la presión arterial alta y demás condiciones asociadas
al sobrepeso, sean indicadores de mala salud. El estudio tiene sus limitaciones
ya que la muestra solo representa a la población de Copenhague, pero no a la
población mundial. Pero está de acuerdo con lo que una serie de estudios han
estado sugiriendo: el tiempo de vida tiene que ver con más factores que el
peso.
Si se siguen publicando más estudios como estos, ayudarán a
quitar el mito de que toda persona “gorda” no es sana y a enfrentar los
problemas relacionados a la obesidad desde una perspectiva más personalista,
enfocándonos en la salud particular de cada individuo. No siempre la delgadez
en sinónimo de salud.
FUENTE:
Science Alert