Los íkaros, cantos sagrados que hacen los chamanes en sus
rituales curativos con ayahuasca, fueron declarados por el Ministerio de
Cultura como patrimonio cultural inmaterial por su importancia para el pueblo y
la naturaleza. Esta acción refuerza el chamanismo como práctica cultural típica
perteneciente al pueblo shipibo konibo
xetebo.
Los patrimonios
culturales son todos aquellos bienes materiales o inmateriales que aportan a la
cultura del país de alguna u otra manera. Por lo general son estas manifestaciones
culturales pertenecen a comunidades tradicionales, indígenas o
afrodescendientes del Perú.
Crédito: The way of
light
El pueblo
shipibo-konibo-xetebo es uno de los pueblos indígenas más numerosos de la
Amazonía peruana y congrega a 32,000 personas agrupadas en aproximadamente 150
comunidades ubicadas en los departamentos de Loreto, Madre de Dios, Huánuco y
Ucayali.
El pueblo indígena shipibo-konibo-xetebo pertenece a la
familia etnolingüística pano. Es uno de los pueblos más numerosos de la
Amazonia peruana. En su actividad textilera predomina el diseño conocido como
Kené, arte que también fue declarada como Patrimonio Cultural de la Nación en
el 2008).
El íkaro se le canta
a cualquier objeto para “cargarlo” de energía y así limpiarlo o protegerlo. Para
los shipibo-konibo-xetebo, la palabra y las vibraciones del canto tienen poder
y el íkaro, como canto sagrado y de poder, incide en la persona u objeto y
logra una transformación en el mismo.
FUENTES: Andina,
Actualidad Ambiental