Con la
llegada de los asistentes personales de inteligencia artificial como Siri,
Google y Alexa de Amazon se está abriendo todo un abanico de oportunidades para
los desarrolladores que deseen implementar sistemas similares a “artefactos
inteligentes” como televisores, relojes y autos.
Por ejemplo Alexa
de Amazon está a punto de estar en todas partes: en smartphones, habitaciones
de hotel, el hogar, incluso en el auto. En el año que Amazon ha abierto el kit
de desarrollo de Alexa, muchas empresas han integrado comandos de voz simple en
sus productos. Sin embargo, este concepto aún presenta problemas y se siente
lejano. El reto no está en crear los dispositivos, sino en crear una
experiencia de usuario que pueda satisfacerlo.
Esto no es imposible, pero tomará tiempo. "El próximo par de años
van a haber un montón de objetos parlantes", dice Mark Rolston, ex director
creativo de Frog y co-fundador del estudio Argodesign. Las reglas que dictan
cómo interactuar con todos los dispositivos conectados y cómo interactúan entre
sí, aún no están escritas. Desarrollar normas y estándares requerirá tiempo y
experimentación.
Dentro de las empresas interesadas en trabajar con Alexa están LG con su
refrigeradora InstaView Smart Fridge, que, entre otras cosas, muestra las
sugerencias de las comidas en una pantalla LCD de 29 pulgadas con un simple:
"Alexa, muéstrame recetas". Ubtech está desarrollando un pequeño
robot llamado Lynx que funciona con Alexa y ya demostrado dar respuestas muy
sencillas. Otras marcas son Mattel, Lenovo, y Klipsch. Incluso Ford y
Volkswagen fueron al CES con autos que ofrecieron Alexa en el tablero de
instrumentos.
En teoría, que Alexa esté en todas partes es positivo. Cuantos más
dispositivos la tengan, más fácil será su experiencia. En la práctica, el
carácter abierto de Alexa Voice Services hace que la experiencia de usuario
consistente sea un gran desafío de diseño. Es por eso que Amazon está
desarrollando directrices para que los desarrolladores usen la palabra “Alexa”
y tengan un lenguaje simple y explícito en sus comandos.
"Nuestro objetivo principal es hacer que las interacciones de Alexa
con un cliente sean fáciles", dice
Brian Kralyevich, vicepresidente de diseño de experiencia de usuario de
Amazon para productos digitales. "Un cliente no debe tener que aprender un
nuevo idioma o estilo de hablar con el fin de interactuar con ella. Deben ser
capaces de hablar con naturalidad, como lo harían con un ser humano, y ella
debería ser capaz de responder. "
Esto es fácil cuando pides una canción o le ordenas a tu nevera que haga
hielo. Pero a medida que la casa se llena con dispositivos inteligentes,
abordar cada dispositivo individualmente se volverá engorroso. "En un
nivel alto es necesario ser capaz de interactuar con los dispositivos como uno quiera",
dice Dan Faulkner, vicepresidente senior de la compañía de software Nuance.
"¿Si creo que en dos años, tres años, vamos a tener millones y millones de
usuarios aprendiendo la única forma de diálogo con cada dispositivo diferente? No
me parece probable”, añade.
Por ahora, sin embargo, la mayoría de estos dispositivos ofrecen
básicamente lo mismo. Cuando uno le dice "Alexa" a su refrigerador,
otros dispositivos que funcionan con Alexa también estarán escuchando ¿Cómo se
podría hacer para que no se repitan las órdenes?
Una solución es diversificar la palabra de alerta para que pueda
dirigirse a cada dispositivo directamente, dice Rolston. Otro enfoque es dejar
que el gadget lo averigüe. La tecnología "Echo Spatial Perception" de
Amazon calcula la proximidad a cada dispositivo para que sólo responda el más
cercano. Pero incluso esa es una solución temporal. Idealmente, los gadgets se
conectarán a un concentrador central, como un hub ubicado en la cocina o el auto.
Faulkner está de acuerdo. "Nuestra visión para esto es que las
capacidades de voz estén más adaptadas a la estructura de la casa para que sea
útil", dice. "Todos los dispositivos necesitan ser conscientes el uno
del otro y uno necesita poder hablar con los dispositivos de una manera
interoperable", añade.
Para hacerlo funcionar se requiere de la cooperación entre los desarrolladores
de la plataforma, o de un mercado dominado por una sola compañía. Faulkner dice
que Nuance está trabajando con
compañías de software para averiguar cómo combinar distintas plataformas.
Llegar a interactuar con una casa inteligente de manera eficiente y natral requerirá
que los dispositivos comprendan el lenguaje natural.
FUENTE: WIRED