Michael Brown es un astrónomo que descubrió los planetas
enanos Eris y Sedna, y fue el que propuso la existencia de un nuevo y distante
planeta gigante en los confines del Sistema Solar, al cual denominó Planeta X o
Planeta 9.
El investigador Daniel Whitmire, quien en 1985, cuando
trabajaba como astrofísico en la Universidad de Luisiana en Lafayette, publicó
junto a su colega John Matese, en la revista Nature, una investigación que
vinculaba las extinciones en masa ocurridas en la Tierra con la existencia del
Planeta X, señala ahora en un estudio publicado en la revista Monthly Notices
de la Royal Astronomical Society, que el Planeta X pudo ser el culpable de las
extinciones masivas ocurridas en la Tierra.
La teoría de Whitmire y Matese es que a medida que el
Planeta X gira alrededor del Sol, su órbita pasa a través del cinturón de
Kuiper de cometas cada 27 millones de años, golpeándolos. Las rocas se desintegran
en el interior del Sistema Solar a medida que se acercan más al Sol, reduciendo
la cantidad de luz solar que llega a nuestro planeta.
Ya en 1985, mediante el análisis de registros paleontológicos,
sugirió que la lluvia de cometas regulares de hace 250 millones de años podrían
estar relacionadas a los eventos de este tipo de hace 500 millones de años.
Whitmire y Matese creían que Planeta X tenía entre una y
cinco veces la masa de la Tierra, y que estaría alrededor de 100 veces más
distante del Sol, un número mucho menor que las nuevas estimaciones, que hablan
de hasta 10 veces la masa de la Tierra y una distancia al Sol mil veces
superior.
Pero para Whitmire lo interesante es la posibilidad de que
un planeta distante pueda haber tenido una influencia significativa en la
evolución de la vida en la Tierra.
FUENTE: ABC