Un reciente informe
técnico de Indeci confirmó que distintos grupos poblacionales de 11
distritos de esta región presentan niveles de mercurio en su organismo por
encima de los límites máximos permisibles.
Esta contaminación produce serios problemas de salud
crónicos y complejos, en particular en niños y mujeres embarazadas, subraya el
documento. Las pruebas que se aplicaron revelan valores de 16.8 microgramos por
gramo de mercurio, 16 veces más de lo tolerable.
Debido a la minería informal (algunos la llaman artesanal),
el 41% de la población de este departamento (es decir, 50 mil ciudadanos
peruanos), presenta valores superiores a los límites máximos permisibles.
“La exposición al mercurio causa daño a los riñones,
pulmones, cerebro y cerebelo. Se trata de un daño crónico, el cual no tiene
tratamiento. Los niños cuyas madres han consumido mercurio durante la gestación
están amenazados de padecer los daños antes mencionados”, explica el oncólogo
peruano Elmer Huerta en una entrevista con RPP.
“Los mineros ilegales utilizan mercurio en la tierra, para
separarla del oro que existe en esta zona de nuestro país. La exposición
directa al mercurio y a sus gases es letal. Asimismo, este elemento termina en
el agua, la tierra, los peces y las plantas lo consumen. Finalmente, las
personas de la zona consumen dichos productos y se contaminan por este medio”,
continua.
Es por eso que el Poder Ejecutivo decidió declarar estado de
emergencia en 11 distritos de la Amazonía peruana que se encuentran dentro del
departamento de Madre de Dios. En los próximos días, el gobierno regional de
Madre de Dios, y los actores involucrados deberán ejecutar las acciones
inmediatas y necesarias, indica la citada norma. El estado de emergencia durará
60 días a partir del lunes 23 de mayo, día en que fue publicada la resolución
en el diario nacional El Peruano.
Pronunciamiento de autoridades de Madre de Dios
Las autoridades y organizaciones de Madre de Dios han rechazado este estado de emergencia, ya que para ellos no hay evidencias reales ni científicas que apoyen la supuesta contaminación que informa el Gobierno.
Aluden al contexto electoral como causante de esta situación, ya que ambos candidatos reconocen que el proceso de formalización ha fracasado. Uno de ellos frontalmente en contra de la minería ilegal y otro ha pactado con mineros informales para replantear la formalización, en una dudosa firma de compromiso.
Las autoridades afirman que esta medida busca satanizar la minería aluvial para vender la imagen de una región contaminada cuando no es así, ocultando el hecho de que la campaña para formalizar haya sido un fracaso.
FUENTES: El
Comercio, La
República, Poder