Crédito: Medicalnewstoday
En un nuevo estudio publicado en Nature Communications, un grupo
de científicos encontró que cuando los ratones son expuestos a estrés crónico y
permanente, sus sistemas linfáticos sufren cambios físicos que hacen que sea
más rápido y fácil para el cáncer propagarse por todo el cuerpo.
Aunque el estudio no se ha replicado en los seres humanos, es
un gran paso hacia la comprensión de cómo el estrés ayuda a que las células
tumorales se propaguen. Pero lo más importante es que los investigadores ya han
encontrado un medicamento para evitar que esto suceda y ahora lo están probando
en mujeres con cáncer de mama. Erica Sloan de la Universidad de Monash en
Australia, sugiere cuidar a los enfermos de cáncer, ya que el estrés no solo
afecta el bienestar del paciente, sino que afecta la progresión del mismo.
Existen dos formas en que el cáncer se disemina por todo el cuerpo: a través de los vasos sanguíneos o mediante el sistema linfático, que es una red de tubos que drenan el líquido a partir de tejido nuevo en el torrente sanguíneo. Los científicos ya saben que las hormonas del estrés pueden aumentar la formación de vasos sanguíneos, dando a las células cancerosas más posibilidades de escape.
El equipo puso a los ratones en estrés extremo y encontraron
que los ratones estresados tenían una mayor tasa de propagación del cáncer
que sus pares relajados, y fueron capaces de mostrar que esto era debido a que
la adrenalina activó el sistema nervioso simpático (SNS) e incrementó la
velocidad de formación de la linfa. No solo esto, la adrenalina cambia el
drenaje de los vasos linfáticos de los tumores, permitiendo que las células
cancerosas se escapen a otras partes del cuerpo más rápido.
Pero aquí está la buena noticia: los investigadores fueron
capaces de utilizar un bloqueador beta llamado propranolol, que ya está en el
mercado, para evitar que esto suceda. Después de revisar los datos de casi 1000
pacientes con cáncer de mama en Italia, encontraron que los que habían usado
propranolol mostraron menos propagación a otros órganos, explica Sloan.
Actualmente, los investigadores están llevando a cabo un
estudio piloto en Melbourne sobre el uso de propranolol en un grupo de mujeres
con cáncer de mama.
FUENTE: Science
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